Empiezan las quinielas

La Voz

ECONOMÍA

06 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Empiezan a hacerse quinielas ahora que los bancos han vuelto a cerrar el grifo del crédito. Una vez que las entidades terminen el proceso de provisiones volverán a revisar la costosa financiación a las grandes inmobiliarias. «A la banca debería interesarle la supervivencia de estas compañías en un sector de elevada mortalidad, muy atomizado y con un futuro complicado», apunta Romero, para quien un objetivo puede ser contar «con empresas más grandes y con capacidad para afrontar deudas y proyectos».

El mapa inmobiliario va a cambiar tan profundamente como el financiero. De lado de la banca quedan cuestiones por resolver que afectarán al panorama inmobiliario, también pendiente de Bankia, segundo accionista en Metrovacesa y Realia, con presencia también en Martinsa y uno de los acreedores de Reyal Urbis, donde podría verse obligada a entrar en su accionariado, a través de la fórmula que ha llevado a la banca a empantanarse en el ladrillo: el canje de deuda por acciones. También está pendiente del Santander, que mantiene una posición mayoritaria en Metrovacesa y es acreedor de Reyal.

La mayoría de las entidades mantienen «vivas» a otras empresas más pequeñas y además a sus propias divisiones inmobiliarias, saturadas de pisos y suelos sin salida. Las fusiones no serían más que un bálsamo, pero si se trata de eludir un horizonte de liquidaciones, aparecen como la siguiente estación.