Los consumidores pagan en cambio un 48 % más que hace diez años
12 abr 2012 . Actualizado a las 07:15 h.Asediadas por la sequía y el incremento de costes de aprovisionamiento de piensos para mantener la producción, las granjas de leche gallegas afrontan el inicio de la primavera con otro contratiempo que amenaza con abocarlas al precipicio. A lo largo de las últimas semanas, las industrias han aplicado ligeros recortes a las explotaciones -entre 0,010 y 0,015 euros el litro- que dejan el precio por debajo de los 31 céntimos, un valor inferior al que se registraba a finales del 2001, justo antes de la entrada del euro. Entonces, los productores cobraban hasta 32,2 céntimos por litro.
Este escenario que amenaza con dar la puntilla a un sector malherido y renqueante, en el que quedan 11.500 explotaciones, según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (Fega). Cifra que fuentes del sector gallego rebajan a 10.500 -al entender que hay un millar de granjas que no tienen actividad productora-, lo que supone dos mil explotaciones menos que hace dos años.
La situación ha llegado a tal extremo que Higinio Mougán, gerente de la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca), advierte que, a este paso, «no quedará más remedio que sacrificar cabezas de ganado».
Los nuevos recortes en el precio en origen, a los que podrían sumarse bajadas adicionales en los próximos meses, empiezan a desatar la tensión en el campo. Pudo comprobarse anteayer en la planta de Larsa en Outeiro de Rei (Lugo), donde un centenar de ganaderos bloquearon la entrada de camiones en protesta por la caída de precios y porque, según denuncian, las granjas asturianas cobran entre cuatro y diez céntimos más el litro.
Contratos homologados
A la espera de que entren en vigor los nuevos contratos homologados, que permitirán a las organizaciones de productores negociar precios con las industrias, las granjas siguen a expensas de las bajadas unilaterales que imponen las grandes empresas de transformación.
Mientras los ganaderos cobran por litro menos que en el 2002, cuando el euro entró en circulación, sus costes de producción se han disparado. Un informe elaborado por el gabinete técnico de Unións Agrarias (UU.?AA.), mediante datos del Ministerio de Agricultura y de Eurostat, muestra cómo en el mismo período los costes de los carburantes y el transporte, por ejemplo, han subido un 85?% y un 58 %, respectivamente.
Venta al público
Mientras los productores gallegos han perdido renta por lo que cobran en origen durante la última década, los usuarios y consumidores no han visto moderarse los precios en el lineal de venta. Desde que entró en vigor el euro, la cesta de la compra se ha disparado. Así lo acreditan las subidas de la propia leche (48 %), los huevos (114 %), el pan (85 %), la carne de vacuno (36 %), la carne de cerdo (26?%) y las patatas (116 %).
Para mejorar la situación del sector, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, ha intensificado las negociaciones con el Gobierno central para poder aplicar cuanto antes el reglamento comunitario que dará un mayor poder a los productores para agruparse e impedir que se registren desequilibrios en la cadena de valor. Un modelo que ya sigue Francia desde hace años, y que garantiza una mayor estabilidad de los precios en origen.