El Gobierno ha anunciado esta mañana el plan de inyección de capital de 7.000 millones de dinero público para el saneamiento de la entidad. Rato ha propuesto como nuevo presidente a José Ignacio Goirigolzarri
07 may 2012 . Actualizado a las 22:25 h.Rodrigo Rato ha presentado hoy su dimisión al frente de Bankia y de su matriz, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), por considerar que «es lo más conveniente para esta entidad», y ha propuesto como su sustituto a José Ignacio Goirigolzarri, según afirma en un comunicado.
La inesperada salida de Rato, que hasta ahora había defendido la viabilidad en solitario de Bankia, se produce en un momento complicado para la entidad, debido a las dudas que ha generado su alta exposición al sector inmobiliario, su morosidad y tamaño, uno de los más grandes en España. Esta mañana el Ministerio de Economía y el Banco de España anunciaban la puesta en marcha de un nuevo plan de saneamiento del grupo nucleado en torno a la antigua Cajamadrid. Incluye dinero público y un relevo de parte de la cúpula dirigente.
Varios medios dan por segura la salida del consejero delegado de la entidad, Francisco Verdú. El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió un informe la semana pasada en el que pedía a Bankia, sin nombrarla, medidas de mejor gobierno corporativo. Ambos organismos, ministerio y Banco de España, todavía perfilan los detalles de un plan motivado por las dudas que genera Bankia por su gran exposición inmobiliaria, su tamaño y su alta morosidad, según informa la agencia EFE.
El exministro de Economía, que en el 2011 ganó más de dos millones de euros por su puesto en la entidad, destaca que el pasado mes de diciembre presentó el plan estratégico de Bankia hasta el 2015 que permitirá al banco «consolidarse como uno de los cuatro líderes financieros españoles». Insiste además, en que a pesar de las condiciones adversas del mercado, Bankia ganó 309 millones en el 2011, adelantando más de 1.200 millones de provisiones.
Según declaraciones de fuentes del ministerio de Economía a la agencia AFP, «se ultima un plan de saneamiento de la entidad que seguramente se va a hacer a través de inyección de capital convertible contingente, los famosos cocos, y también se ultiman cambios en la gestión» de Bankia. El plan se anunciará «antes del viernes seguramente», precisaron las mismas fuentes. Bankia necesitaría entre 5.000 y 10.000 millones de euros, según publican varios medios. Algunos incluso precisan una cifra: 7.000 millones.
Esta mañana el presidente del Gobierno Mariano Rajoy declaró en una entrevista radiofónica que la inyección de dinero público en Bankia era su «última intención» , pero reconoció que lo haría «en una situación límite». Rajoy conocía de antemano la decisión de Rodrigo Rato de abandonar la presidencia de Bankia, según fuentes del Ejecutivo, aunque no han podido precisar si Rato se la comunicó esta misma mañana o con anterioridad.
La posibilidad de inyectar dinero público en la banca no cuenta con el respaldo de los socialistas. Rubalcaba ha dejado hoy claro que «no puede haber dinero público a fondo perdido de ninguna de las maneras». También desde el BNG han rechazado la opción de inyectar dinero público en la banca y su portavoz en el Congreso, Francisco Jorquera, ha insistido en que una intervención pública de bancos privados debería conllevar su nacionalización.
Goirigolzarri, un hombre del BBVA
Rodrigo Rato propone como su sustituto a José Ignacio Goirigolzarri, cuya trayectoria profesional ha estado vinculada al grupo BBVA hasta el 2009. Después de tres décadas en la entidad y tras alcanzar el puesto de consejero delegado, Goirigolzarri pactó una prejubilación con una retribución anual de tres millones de euros y con carácter vitalicio. Una pensión que levantó muchas ampollas y para la que el Gobierno socialistas exigía una «fiscalidad mayor». Además de en el BBVA, el posible sucesor de Bankia también ha ocupado cargos en la Fundación Everis, la Deusto Bussiness School y la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos.