Bankia garantiza el dinero de sus clientes y niega una fuga de capital

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El Gobierno pide confianza en el banco nacionalizado tras otro batacazo del 14 % en Bolsa

18 may 2012 . Actualizado a las 10:53 h.

Las llamadas a la calma lanzadas desde Bankia y desde el Ministerio de Economía no pudieron evitar ayer un nuevo batacazo en la Bolsa. La entidad, nacionalizada el pasado 9 de mayo, cerró la jornada con un 14 % menos de su valor, aunque pudo ser peor, ya que a mediodía los títulos del banco llegaron a caer un 29,24 %.

¿A qué se debió el pánico que cundió durante las primeras horas de ayer? Lo que ocurrió según los analistas, es que a la inestabilidad generada por las dudosas cuentas de la entidad correspondientes al ejercicio 2011 que todavía están sin auditar y que provocaron la salida de Rodrigo Rato del despacho de presidencia por la puerta de atrás, se sumó la tensión desatada por los rumores a cerca de una creciente fuga de depósitos (la cantidad al cierre del primer trimestre era de 766 millones de euros), por parte de clientes supuestamente asustados por el posible baile de cifras que desvelarán las cuentas a validar Deloitte.

Ante la negativa de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) a suspender la cotización de Bankia por considerar que no existía justificación para ello, la entidad no tuvo más remedio que intentar calmar los ánimos de accionistas y clientes con una llamada a la tranquilidad, garantizando la de seguridad de los ahorros.

«Los depositantes de Bankia pueden estar absolutamente tranquilos sobre la seguridad de los ahorros que han confiado a la entidad», afirmó el presidente del cuarto mayor bando de España, José Ignacio Goirigolzarri.

En una comunicación a la propia CNMV, además de explicar que la evolución de los depósitos durante la primera mitad del mes de mayo «tiene un carácter sustancialmente estacional», el directivo adelanta que el saldo de los ahorros depositados «no experimentará ningún cambio sustancial durante los próximos días, atendiendo a los indicadores de evolución del balance».

Momento convulso

En una declaración posterior, Goirigolzarri, tras admitir que se están viviendo «momentos económicos sumamente convulsos», insistía en que la actividad en Bankia está siendo «básicamente normal en estos días».

«Nuestros clientes se tienen que encontrar muy confiados y muy seguros porque Bankia es una entidad tremendamente sólida y así ha sido definido y declarado por el Banco de España y por el Gobierno», manifestó.

En apoyo de Goirigolzarri salió también el Gobierno, a través del secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, que se apresuró a negar la huida de capital en Bankia. «Este proyecto cuenta con todos los requisitos necesarios para ser un éxito», dijo Latorre que, a modo de mensaje tranquilizador se refirió a la entidad como «un proyecto con un tamaño y potencial extraordinarios».

El secretario de Estado manifestó su confianza en que, en los próximos días, los nuevos gestores presenten sus planes de viabilidad para Bankia. «Confío en que su trabajo será de muy buena calidad y los depositantes estarán más seguros que hace unas semanas», afirmó.

Solo en las nueve últimas sesiones bursátiles, Bankia ha perdido más de un 40 % de su valor en Bolsa y, desde su salida al mercado, en julio del 2011, el desplome acumulado es del 62 % (al pasar de 3,75 euros por acción a 1,42 euros al cierre de ayer), que sitúan su valor en 3.000 millones.

La inestabilidad de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri terminó por contagiar al resto de valores financieros, aunque al principio de la jornada, incluso algunos títulos cotizaban en positivo.