Almunia plantea que el Gobierno asuma el coste de las preferentes

Natalia Bore SANTANDER

ECONOMÍA

Considera exagerada la presión sobre la deuda y los bancos españoles

27 jun 2012 . Actualizado a las 02:38 h.

La patata caliente de las participaciones preferentes, que afecta a miles de pequeños ahorradores, vuelve a estar en manos del Gobierno. Y es que menos de 24 horas después de que el secretario de Estado de Economía pidiera a Bruselas que fuera «sensible» sobre una posible solución para estos productos colocados por entidades financieras y que se han convertido en un problema social -con protestas ciudadanas incluidas, porque los inversores han perdido su dinero-, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, le devolvió ayer la pelota, abogando porque sea el Ejecutivo -bien el central o las comunidades autónomas- quien asuma el coste de las preferentes.

En su intervención en un seminario sobre la crisis del euro, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la APIE, en Santander, Almunia insistió en que no es posible que una entidad financiera que haya recibido ayudas públicas destine parte de ellas a convertir las preferentes a precio diferente del mercado, pero paralelamente apuntó que la solución sería que fuera el Gobierno, a través de una «ayuda» con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, quien lo hiciera.

Subsidio, no ayuda

«Es un subsidio, no es una ayuda de Estado», sentenció, al tiempo que manifestó su malestar por la acusación de que es Bruselas quien pone palos en las ruedas. «No me gusta que se diga que es Bruselas quien bloquea la solución de las preferentes», dijo, remarcando que «encontrar una solución para los pequeños ahorradores no tiene nada que ver con las ayudas de Estado», si en lugar de usar parte del dinero del futuro rescate para la banca, el Gobierno o, en su defecto las comunidades, lo hacen a través de una línea de crédito.

Más leña a la polémica

Fiel al estilo de sus últimas intervenciones, el comisario avivó de nuevo la polémica con el Ejecutivo español, al defender otra vez la posibilidad de una «liquidación ordenada» de alguna entidad financiera si el coste de su recapitalización es más gravoso para el contribuyente. Asimismo, sobre la cuantía del rescate para el sector, apostó por pedir más dinero del necesario ya que, dijo: «Me parece mejor eso que quedarse corto. Hasta 100.000 millones de euros me parece una buena decisión».

Respecto al memorando de entendimiento que deberá estar listo antes del próximo Eurogrupo, el 9 de julio, dijo que no cree que las negociaciones vayan a ser «difíciles ni tortuosas». «Creo que vamos a llegar rápidamente a un entendimiento, apostilló el comisario.

Tampoco escaparon a sus críticas las agencias de calificación ni los mercados, abogando por la necesidad de «romper el vínculo entre crisis de deuda soberana y los problemas bancarios», en alusión a la bajada de rating que Moody?s aplicó el lunes a una treintena de entidades. Igualmente, el vicepresidente de la Comisión calificó de «totalmente exagerada» la presión de los mercados sobre España y su sistema financiero.