Y todo este esfuerzo, ¿para qué?

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El ajuste busca evitar que el Estado quiebre, pero llega tarde, de manera forzada y no convence

13 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La decisión del Gobierno de subir el IVA, suprimir la deducción por vivienda, recortar la cuantía del paro y eliminar una paga extraordinaria a los funcionarios no ha logrado ni 24 horas de calma en los mercados. La cuestión es: ¿si al día siguiente de anunciar este duro ajuste la bolsa vuelve a cerrar en rojo y la prima de riesgo reemprende su escalada, para qué sirve el esfuerzo, entonces? ¿Frenará la crisis? ¿La suavizará al menos?

Los analistas consultados se muestran muy poco convencidos de la efectividad de las medidas tomadas más allá de su intento de evitar la quiebra del Estado y una intervención en toda regla.

«Este ajuste es una condición necesaria pero no suficiente y no tengo claro que caminemos en el sentido correcto. El camino va a ser mucho más largo porque se va a castigar duramente a la clase media española», explica Venancio Salcines, vicedecano del Colegio de Economistas de A Coruña.

La conclusión es de pura lógica: al subir el IVA se reduce el consumo, y con ello la producción, y con ello la renta de las familias, y con ello de nuevo el consumo, y con ello la producción... Eso, en economía, se denomina efecto multiplicador, y tiene signo negativo en este caso, según el economista, que manifiesta su desacuerdo por las medidas contradictorias adoptadas por el Gobierno español. «No tiene lógica la subida del IRPF de enero y esta subida del IVA de ahora. Tienen que dar un respiro al trabajador. Están ahogando totalmente el consumo», dice Venancio Salcines.

Déficit

Queda claro pues, que el ajuste que hoy tiene previsto aprobar el Consejo de Ministros no es lo mejor para salir de una crisis, más bien lo contrario. ¿Cuál es, entonces, su finalidad? Javier Flores, responsable del Servicio de Estudios y Análisis de Asinver, sostiene que ni siquiera el objetivo impuesto por Bruselas de reducir el déficit parece que se vaya a conseguir con este duro ajuste.

Según su argumento, el Gobierno español pretende ahorrar 24.000 millones por cada año hasta alcanzar los 65.000 millones en tres ejercicios, contando con que dos tercios de este ahorro proceden de los recortes y un tercio de los ingresos, «pero lo cierto es que la vía de la recaudación va a bajar, con lo que el déficit no se reducirá más del 6 %, muy lejos todavía del objetivo marcado. Lo que se consigue es endeudarnos más despacio, pero no hemos cambiado el rumbo», explica el analista Asinver, que considera que las medidas anunciadas por Mariano Rajoy el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados «llegan tarde, de una manera forzada y sin convicción por parte del Gobierno».

Para el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, no todo es negativo en la ola de recortes. «El ajuste devora empleo a corto plazo, pero si permite que nos sigan prestando, sobrevivimos y tendremos oportunidad pasada la tormenta», asegura el experto en economía, para el que «la única posibilidad de recuperación económica a corto plazo es que crezcan las exportaciones».