Novagalicia Banco exigirá responsabilidades a sus anteriores gestores, si las hay

m. sío dopeso / sofía vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Álvaro Ballesteros

Descarta una liquidación y se declara el mejor banco nacido de una caja

13 jul 2012 . Actualizado a las 15:18 h.

Novagalicia Banco sentó ayer un precedente en el sector financiero español al convertirse en la primera entidad en entonar el mea culpa. El presidente, José María Castellano</b>, y el consejero delegado, César González- Bueno, eligieron la sede de NCG, en Santiago, para escenificar un antes y un después, y dar la cara por los exdirectivos que vendieron participaciones preferentes a los ahorradores, realizaron inversiones imprudentes y cobraron indemnizaciones millonarias.

Son errores del pasado, de antes de que Castellano y González-Bueno se pusieran al frente de NCG, pero se trata de despejar el futuro del banco, y los clientes de las antiguas cajas «merecen un reconocimiento público de los errores, unas palabras de disculpa y el compromiso firme de buscar soluciones. Garantizamos que no volverá a acontecer nada semejante», manifestaron, sin descartar personarse contra los causantes del «coste reputacional» que ha sufrido la entidad. «Empieza una nueva etapa y, si hay responsabilidades que exigir, se exigirán», afirmó el presidente.

Preferentes sin quita

Castellano y González-Bueno reconocieron que, de todos los fallos cometidos, el más preocupante es el de las participaciones preferentes vendidas a los clientes particulares sin conocimientos financieros.

El conflicto se merece uno de los puntos del decálogo de buenas prácticas presentado ayer, como parte de la campaña de limpieza de imagen de la marca NCG, en el que la entidad se compromete a vender productos sencillos, a ser austeros y transparentes, a flexibilizar los préstamos de los clientes con dificultades, reducir comisiones...; en definitiva, «a ser el mejor banco salido de una caja».

Ambos directivos explicaron que la entidad hace todo lo posible para devolver el dinero de las preferentes al cien por cien. «Pero no es lo que nosotros queramos, es lo que nos dejen hacer», aclaró Castellano. González-Bueno se mostró confiado en una solución rápida para los casos en los que se demuestre que hubo una mala venta, casos que, según el consejero delegado deberían de quedar exentos de la quita impuesta por el memorando del rescate a la banca española que será aprobado el próximo 20 de julio. «Lo lógico es que se devuelva toda la inversión neta, sin los intereses», matizó el directivo.

Los dos máximos responsables de la entidad gallega confirmaron que el importe de dinero público solicitado para llevar a cabo el saneamiento íntegro asciende a 6.000 millones, en la que no se incluyen la cantidad de recursos privados que se negocian para su entrada en paralelo a la inyección pública, tras la recapitalización o en el momento previo a la salida a Bolsa.

Evitaron revelar detalles de los posibles accionistas extranjeros. «Buscamos algo más que dinero. Gente con experiencia, inversores que han comprado bancos en Irlanda, EE.UU. o Japón», afirmó González-Bueno.

Presidente y consejero delegado rechazaron tanto la posibilidad de que Novagalicia vaya a ser liquidada, como propone la UE que se haga con entidades no viables, o que posteriormente sea objeto de subasta, y avanzaron que el banco «saneado» entrará en beneficios en el 2013.

«Queremos que se sepa que es difícil que haya una entidad más segura que esta, somos tan seguros como todos los demás. Este es un punto de inflexión», concluyó Castellano.

El perdón no pasó desapercibido para el jefe del Ejecutivo autónomo, que ayer aplaudió la «humildade» de Castellano y González-Bueno, algo «non moi habitual entre determinados directivos bancarios», apostilló. «Saúdo o cambio de actitude», abundó un Alberto Núñez Feijoo que contrapuso el proceder de la actual cúpula de NCG con el de los responsables de las antiguas cajas en quienes apreció «falta de dilixencia».