Los clientes de preferentes consideran que la gran duda ahora será determinar quiénes se van a poder beneficiar de la vía del arbitraje
20 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Con incredulidad y escepticismo acogieron ayer las organizaciones de afectados la posibilidad abierta por la vía del arbitraje para la recuperación del dinero de las participaciones preferentes invertidas en Novagalicia Banco. «Dábamos la vía del arbitraje ya por muerta, de entrada es buena noticia, aunque no va a resolver el problema de todos los afectados», afirmó Antonio, de la Plataforma de Afectados de O Morrazo, una de las más reivindicativas y que ha protagonizado el mayor número de movilizaciones.
De entrada, y como cliente de preferentes, considera que la gran duda ahora será determinar quiénes se van a poder beneficiar de esta vía. «Quién va a decidir y con qué criterios quiénes de los clientes eran ahorradores y quiénes eran especuladores», afirmó.
Con todo, el portavoz de esta organización de afectados se mostró convencido de que una vez desbloqueada la alternativa del arbitraje, es posible que muchas personas recurran a ella. «En principio es una solución para pocas personas, para los casos más sangrantes, pero también es una solución barata, no hay que pagar abogados ni otros costes y la realidad es que la gente no tiene dinero y se agarra a un clavo ardiendo», afirmó Antonio.
No para todos
Juan Rodríguez, vicepresidente de Agaprofi (Asociación Gallego de Afectados por Productos Financieros) se mostró especialmente crítico con la solución del arbitraje. «Es una medida del área de Consumo para aquellas personas que tendrían derecho a una devolución rápida, como el caso de enfermos de alzhéimer, o clientes que firmaron con la huella digital, pero no es una solución para que todos los titulares de este producto puedan recuperar el dinero», afirma.
El afectado considera que la solución propuesta es además una cuestión difícil de llevar a cabo. «Te lo juegas a todo o nada, porque tienes que acatar la decisión del árbitro y, además ¿hay 43.000 árbitros en Galicia para llevar a cabo este proceso?», se pregunta.
Juan Rodríguez apuesta por un pacto político que permita una solución definitiva para todos los afectados. «El arbitraje no es la solución adecuada. Podrá serlo para los casos más dramáticos, puede dar resultado para 1.000 o 1.500 personas, pero es una medida que acabe con el problema de los 43.000 afectados», asegura.
Según el presidente de la asociación Agrafi, «el arbitraje no es una solución para la gran globalidad de los afectados. Es una solución muy parcial y nada definitiva. Se va a trocear al colectivo de los afectados entre especuladores, inversores y ahorradores», afirmó, al tiempo que manifestó sus dudas sobre la efectividad que va a tener una demanda colectiva.