De Guindos niega el rescate mientras la prima de riesgo sigue sin control

EFE

ECONOMÍA

Ballesteros

El diferencial español cierra en 632 puntos y el bono español ha llegado, por primera vez en diez años, al 7,5 %. Mientras, el IBEX amortiguó su caída al cierre tras la intervención de la CNMV

23 jul 2012 . Actualizado a las 22:06 h.

La prima de riesgo española ha registrado un nuevo máximo histórico al cierre de una sesión tras subir hasta 632 puntos básicos, 16 más que en la apertura. Este alza es consecuencia de un repunte del rendimiento del bono nacional a diez años hasta el 7,498 % y la caída de su homólogo alemán -cuyo diferencial con el español mide la prima de riesgo española- hasta el 1,175 %.

Mientras, la Bolsa amortiguaba sus fuertes caídas de la mañana y al cierre, el indicador selectivo IBEX 35 se dejó solo un 1,10 % hasta los 6.177,4 puntos. La fuerte caída del parqué madrileño, que en algunos momentos de la sesión se desplomó arrastrado por las dudas sobre España, acumulaba más de un 5 % y perdía el umbral de los 6.000 puntos por primera vez desde el 2003. Esta situación obligó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a «prohibir de forma cautelar con efectos inmediatos» operaciones cortas o bajistas de todos los valores admitidos a negociación en mercados secundarios españoles durante tres meses, desde hoy hasta el próximo 23 de octubre.

La CNMV ya había prohibido las posiciones cortas entre agosto del 2011 y febrero de este año, de acuerdo con los supervisores bursátiles de Francia, Italia y Bélgica, aunque en aquella ocasión la prohibición afectaba sólo a los valores del sector financiero. El supervisor bursátil indica en un comunicado que ha tomado esta decisión al mismo tiempo que su homólogo italiano, debido a la situación de «extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos, que podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar al normal desenvolvimiento de la actividad financiera». La CNMV explica que en las actuales condiciones «resulta preciso revisar la operativa de los mercados de valores con el fin de asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera».

Las ventas en corto o apuestas a la baja consisten en tomar prestadas acciones para venderlas en el mercado con la esperanza de que su precio caerá, momento en que los títulos se recompran más baratos y se devuelven a su propietario, obteniendo como ganancia la diferencia entre el precio de venta y el de recompra posterior. La prohibición de operar con posiciones cortas se puede prorrogar o levantar si la CNMV lo considerara necesario.

Tras la prohibición inicial aprobada el 11 de agosto del 2011, España decidió prorrogarla el 25 de ese mes y posteriormente el 28 de septiembre, del mismo modo que lo hicieron los supervisores bursátiles de Italia, Francia y Bélgica. En febrero de este año, la CNMV, también de acuerdo con otras comisiones de mercados de valores, levantó la limitación una vez que había remitido la situación de extrema volatilidad, continua inestabilidad e incertidumbre en los mercados de valores europeos.

De Guindos niega el rescate

A pesar de la caída de la bolsa y el alza de la prima de riesgo y el bono español, Luis de Guindos, ministro de Economía, ha descartado que España tenga que pedir un rescate a sus socios europeos, pese «a la situación de irracionalidad en los mercados».

De Guindos ha hecho esta consideración en declaraciones a los medios de comunicación antes de comparecer, a petición propia, en el Congreso de los Diputados, para explicar la ayuda europea a la banca. Mientras la prima de riesgo de España alcanzaba a las 09.25 horas un máximo histórico de 640 puntos básicos, tras llegar el rendimiento del bono español a diez años por primera vez al borde del 7,537 %.

Tras concluir la jornada del viernes en su nivel más alto al cierre, 610 puntos básicos, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo se ensanchaba en la apertura después de que sean ya tres (Cataluña, Murcia y Castilla-La Mancha) las comunidades que están estudiando pedir ayuda al Gobierno. A esta hora, la rentabilidad del bono español a diez años era del 7,449 %, en tanto que la del bono germano se situaba en el 1,142 %. Cataluña, Murcia y Castilla-La Mancha están estudiando las condiciones del fondo de liquidez diseñado por el Gobierno para las comunidades autónomas, al que hasta el momento solo ha pedido oficialmente ayuda la Comunitat Valenciana.

Las dificultades de las autonomías ponen en entredicho la capacidad de España para cumplir sus objetivos de déficit y sus compromisos con Europa

Además, el Banco Central Europeo persiste en su negativa a comprar deuda soberana española y de otros países de la zona del euro, lo que ha contribuido a disparar los costes de financiación de España. El presidente del organismo, Mario Draghi, reiteraba el sábado que el mandato del banco no pasa por «resolver los problemas financieros de los estados», sino asegurar la estabilidad de precios y contribuir a la estabilidad del sistema financiero con total independencia.

Los expertos apuntan a la intervención del BCE como la única posibilidad de que cese el acoso de los mercados a la deuda española, una vez que la ayuda concedida a España por la Unión europea para recapitalizar su banca se ha mostrado insuficiente para mitigar la desconfianza.

Luis de Guindos viajará mañana a Alemania para explicar a su homólogo germano el nuevo plan de ajuste aprobado por el Gobierno, aunque no está previsto que reclame la intervención del BCE.

El IBEX pierde los 6.000 puntos por primera vez desde abril del 2003

El IBEX 35 perdía a mediodía el 5,32 % y se situaba al borde de perder los 5.900 puntos, afectado por las dudas que suscita la capacidad de España para cumplir sus objetivos de déficit dadas las dificultades que atraviesan algunas comunidades autónomas, que podrían necesitar ayuda del Estado. A las 12:00 horas, el selectivo español perdía 332,40 puntos y se situaba en 5.915 unidades, su nivel más bajo desde el 31 de marzo del 2003, en tanto que el Índice General de la Bolsa de Madrid retrocedía el 5,28 %. El descenso que acumula el IBEX desde comienzos de año alcanza ya el 30,93 %.

El mercado de renta variable se contagiaba del pánico que sufría el secundario de deuda soberana, en el que la prima de riesgo de España alcanzaba un máximo histórico en 642 puntos básicos y el rendimiento del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, pasaba del 7,5 %.

El nerviosismo de los inversores obedece, según los analistas, a la convicción de que España no podrá cumplir sus objetivos de déficit dada la delicada situación de algunas comunidades autónomas. Tal y como explica el departamento de análisis de Self Bank, ni siquiera la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros que europa ha concedido a España para recapitalizar su banca ha disipado las dudas, ya que el mercado ha considerado que «cuando se pone un parche en un roto, aparece otro que remendar».

Además, el PIB español del segundo trimestre indica que la recesión se ha agudizado al caer la economía el 0,4 % en el periodo, al tiempo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) sopesa la posibilidad retirar su aportación a las ayudas a Grecia, lo que abocaría al país heleno a la insolvencia a partir del próximo septiembre.