La compra de deuda soberana, una solución temporal

jörn bender / Dpa

ECONOMÍA

28 jul 2012 . Actualizado a las 13:30 h.

Al borde del infarto estuvo España esta semana. Hasta que habló Draghi. Esto es lo que podría hacer el BCE por España.

¿Puede el BCE funcionar como arma todopoderosa?

El banco emisor europeo dispone de un arma que no puede superar ningún especulador: nunca se queda sin dinero, pues es quien lo emite. Es la única institución que puede poner freno al pánico de los mercados financieros porque puede actuar rápido y con medios ilimitados.

¿Qué puede hacer con tanto dinero?

Puede comprar títulos de deuda de países en crisis. En mayo del 2010, presentó un programa de compra de bonos (Securities Markets Programme, SMP) con esa finalidad, y actualmente posee títulos por un valor de 211.500 millones. El programa está paralizado desde marzo.

¿Soluciona el problema la compra de bonos?

No, pero puede servir para aumentar considerablemente el margen de acción de los países, ya que uno de los efectos inmediatos es la bajada de los tipos de interés que se pagan por la deuda soberana.

¿Qué otra cosa puede hacer el BCE?

En teoría, el BCE puede decidir en cualquier momento poner a disposición de bancos comerciales dinero a bajo costo por períodos más largos. En diciembre y febrero, los bancos de Europa pidieron préstamos del BCE por más de 1.000 millones a un plazo de tres años. La mayoría de ese dinero no llegó a empresas ni a consumidores, y muchos bancos depositan ese mismo dinero a corto plazo en el mismo BCE. Una nueva inyección de capital podría animar a los bancos a volver a comprar títulos de deuda, lo que finalmente relajaría la situación. Sin embargo, con ello la dependencia mutua entre bancos y Estados se fortalecería, y justamente ese círculo vicioso entre bancos y Estados es lo que se busca romper.

¿Puede haber otra bajada de tipos de interés?

Desde que el italiano Mario Draghi asumió la presidencia del BCE en noviembre del 2011 redujo a la mitad la principal tasa de interés del organismo regulador. El actual 0,75 % hace el dinero en el espacio euro más barato que nunca, al menos para los bancos. El banco emisor no tiene por eso mismo mucho margen de maniobra, sobre todo teniendo en cuenta que revocó la tasa de interés cero para el dinero colocado por corto plazo en el BCE (depósitos a un día). Como las tasas de inflación actualmente son moderadas, es posible de todos modos que haya nuevos descensos de las tasas. Una nueva bajada de tipos es otra de las posibilidades que baraja aplicar el BCE.