Stiglitz advierte que pedir el rescate sería «un suicidio» para España
ECONOMÍA
El premio Nobel de Economía cree que si España no ha logrado salir de la crisis es culpa de un error de diagóstico y unas recetas de austeridad equivocadas
15 sep 2012 . Actualizado a las 13:40 h.El premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz ha advertido de que si España finalmente opta por solicitar la ayuda del BCE a cambio de unas condiciones de austeridad como las impuestas en países como Grecia, el país estaría cometiendo un «suicidio».
En una entrevista con EFE Stiglitz ha dejado claro que la oferta del Banco Central Europeo de una compra ilimitada de bonos a cambio de satisfacer condiciones aún no especificadas «suena claramente a rescate» y a una oferta de ayuda «a cambio del suicidio».
A juicio del estadounidense, que ha promocionado en Madrid el libro El precio de la desigualdad (Taurus), la cuestión es saber si lo que las autoridades monetarias pretenden es ayudar a los ciudadanos o a los bancos que incurrirían en pérdidas en caso de que España no pudiese refinanciar su deuda.
Muy crítico con las políticas de austeridad a ultranza, el Nobel de Economía del 2001 tiene claro que Europa debería poner el foco en el crecimiento y la inversión si quiere reestructurar su economía, y cree que «el diagnóstico alemán está absolutamente equivocado» cuando acusa a países como España de gastar demasiado.
De hecho, si España no sólo no ha conseguido salir de la depresión, sino que cada vez profundiza más en ella, es porque los funcionarios internacionales han «subestimado» la magnitud de la crisis que provocarían con sus recetas de austeridad, según Stiglitz.
Aunque intenten achacar la responsabilidad a España por incumplir sus objetivos fiscales, la culpa es de un error de diagnóstico del problema y unas recetas equivocadas, añade.
Aconseja a España que trate de buscar una fuerte alianza con Francia, Italia o Portugal frente a Alemania
Por este motivo aconseja a España que trate de buscar una fuerte alianza con Francia, Italia o Portugal frente a Alemania con el objetivo de cambiar el marco europeo. Y si esto no funciona, apunta hacia una fractura del euro como mal menor frente a una depresión de la que no se ve la salida.
«Se puede ser miembro de la UE sin compartir una misma moneda. Los arreglos de divisas a menudo han sido relativamente a corto plazo», remacha Stiglitz con el ejemplo de los treinta años que duró el patrón oro establecido en Bretton Woods (1944-1971). A pesar de que reconoce que la ruptura fue «dramática» hasta que el mundo se acostumbró a otro sistema.
En todo caso, el mejor escenario para Stiglitz, que ha ingresado en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras española en acto celebrado en CaixaForum Madrid, sería que Alemania diese su brazo a torcer y aceptase mutualizar la deuda europea, ordenar un marco bancario común «rápidamente» y promover una armonización fiscal.
La cuestión es superar ideas «falaces» -según su definición- como que la economía de un país es como la de una familia. «Si una familia recorta en su gasto no tiene ningún efecto en la sociedad. Si un gobierno recorta, la demanda total caerá y el paro subirá. Y la capacidad de devolver lo que debe baja, sus ingresos impositivos caen y su gasto en desempleo y programas sociales sube», enumera Stiglitz.
Para el norteamericano -defensor de movimientos como el 15-M y Occupy Wall Street- este es «exactamente el razonamiento por el que Europa está fallando», y los déficit en los presupuestos no han mejorado como la gente esperaba.
«Las consecuencias han sido distintas de lo que esperaba la gente que dice que un país debe gobernarse como una economía doméstica», afirma el catedrático de Economía en la Universidad de Columbia, para quien la recesión no es el momento adecuado para recortar el gasto.
Por esto también se muestra convencido de que una eventual victoria del republicano Mitt Romney en las elecciones de noviembre en Estados Unidos debilitaría la economía de aquel país.
«Si hace lo que está prometiendo la economía se debilitará. Estados Unidos ya ha tenido un proceso de austeridad, hay un millón de puestos de trabajo público menos que antes de la crisis. Y lo que es peor: está dispuesto a incrementar la desigualdad. Si ves su programa, lo único que quiere aumentar es el gasto militar, así que seríamos una economía incluso más distorsionada e injusta, menos eficiente, y con más desempleo».