El Gobierno liberalizará el mercado eléctrico para millones de hogares

Manoli Sío Dopeso
m. Sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La exclusión de la TUR encarecerá la factura anual hasta un 20 %

19 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, avanzó recientemente en el Congreso las líneas generales por las que discurrirán las futuras reformas energéticas que abordará el Ejecutivo y, entre las medidas inminentes, confirmó la liberalización del suministro eléctrico, con el fin de disminuir el coste de la tarifa de último recurso (TUR) para las arcas públicas. El ministerio tiene ahora que determinar el umbral para acogerse a la TUR. El baremo más probable es que descienda hasta los 5 kilovatios, frente a los 10 actuales.

La TUR fue creada por el Gobierno en el año 2009 a modo de refugio para una potencia instalada inferior a 10 kilovatios, una categoría en la que se engloban la mayor parte de los hogares españoles. Esta tarifa se fija trimestralmente por el ministerio y la subasta Cesur en la que se actualiza el precio de la energía. La comercializan Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, HC y E.On, y cuenta con 20 millones de abonados.

Para los que no tienen derecho a la TUR (quienes tienen una potencia instalada de más de 10 kilovatios) o para los acogidos a ella que encuentran una oferta mejor, está el mercado libre, al que, a partir de la entrada en vigor de la reforma energética, tendrán que recurrir millones de usuarios.

Actualmente, y según la CNE, España tiene un 76 % de clientes de electricidad con tarifa regulada, un volumen de usuarios que sitúa al país dentro de la media europea.

Fuentes del sector explican que reducir el número de beneficiarios de la TUR está en línea con el mandato europeo de avanzar en la liberalización del sector eléctrico. Sin embargo, otra de las razones que impulsa a Industria a hacerlo es reducir el déficit de tarifa: la diferencia entre el coste que supone a las eléctricas suministrar la TUR y los ingresos que reciben, cuyo acumulado de los últimos años asciende ya a 27.000 millones.

Los consumidores, en contra

Las plataformas de usuarios no han tardado en reaccionar a esta medida. Según las cuentas de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el endurecimiento de las condiciones de acceso a la cerca de 5 millones de hogares sufrirán una subida del recibo de la luz del 20 %, ya que serían expulsados al libre mercado, «un mercado que de libre solo tiene el nombre y en el que existe una notable falta de competencia», denuncia un portavoz de la agrupación.

Un estimación de la OCU sobre el impacto de la liberalización concluye que, un hogar acogido actualmente a la TUR que tuviera contratado 5,75 kilovatios de potencia y un consumo anual de 6.500 kilovatios hora, pagaría actualmente una factura anual en electricidad de 1.405 euros.

Al restringirse las condiciones, y ser expulsado al mercado libre, este consumidor deberá buscar una oferta, «y si se aplican las tarifas que ahora tiene Iberdrola o Endesa, ese hogar vería como su factura eléctrica subirá más de un 17 % (1.685 y 1.645 euros, respectivamente), explica un experto de la organización de consumidores.

Unesa, a favor

Con esta medida, el Gobierno central apoya a la patronal del sector eléctrico Unesa que había abogado por la desaparición de la TUR o la limitación de los hogares con derecho a esta tarifa. La tarifa de último recurso es el freno a un incremento abusivo de las tarifas que siempre han pretendido», explican desde la organización.