Las prejubilaciones de la caja se conocieron al irse los directivos, según un exconsejero

n. BORE MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Regueiro admitió ante el juez que García de Paredes sí le entregó su contrato

14 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

José Luis Regueiro Vázquez, exconsejero de Novacaixagalicia por CC.OO., insistió ayer ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso de las prejubilaciones millonarias en la entidad, que el consejo de administración «en ningún momento» tuvo acceso a la documentación relativa a las modificaciones de los contratos de los exdirectivos que posibilitaron el cobro de abultadas indemnizaciones, de las que la Fiscalía Anticorrupción exige la devolución de casi 8 millones.

Tras comparecer ante el juez Ismael Serrano como testigo, Regueiro explicó a la prensa que, como el consejo de administración, desconocía el contenido de los contratos y no supo la cuantía de las indemnizaciones percibidas hasta el 30 de septiembre, cuando los 4 exdirectivos ya habían abandonado la caja.

El exconsejero, que votó en contra de la aprobación de los nuevos contratos por primera vez en el consejo del 1 de diciembre del 2010, explicó su postura argumentando que, pese a pedirlo en repetidas ocasiones, nunca había tenido acceso al contenido. «El 1 de diciembre no hubo ni orden del día previsto. Era el día de la alegría, porque todo el mundo había quedado satisfecho con sus puestos tras la fusión», dijo. Y añadió: «Me opuse a la ratificación de los contratos de los tres directivos de Caixanova y al contrato de García de Paredes (se estaba redactando) porque no los conocía en ese momento. Solicité información más tarde en distintas comisiones delegadas y consejos y hasta el día de hoy tampoco la tuve». Fuentes de la defensa precisaron que la liquidación del que fuera director general adjunto de NCG la efectuó el banco, por lo que el consejo de la caja era imposible que la conociera.

Fuentes jurídicas precisaron que, a preguntas de la Fiscalía y de una de las defensas, Regueiro admitió que al terminar uno de los consejos fueron al despacho de José Luis Pego y de De Paredes le entregó su contrato, que devolvió sin leerlo. Según las mismas fuentes, al ser preguntado sobre si votó en contra porque, como representante de CC. OO., rechazaba los contratos de alta dirección, respondió que sí -según fuentes jurídicas-, ya que entendía además que eran un privilegio. Ya en el exterior de la Audiencia, el exconsejero declaró a los periodistas que «la forma de entregar la información siempre se hizo con cierta tacañería, porque hubo que pedirla repetidamente, insistir y fue muy difícil». Recordó que el argumento dado para convocar la reunión del 1 de diciembre del 2010 -primera tras la fusión- sin orden del día previo fue «la falta de tiempo».