La cifra final dependerá de cómo se recapitalicen cuatro bancos en apuros
27 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La factura final que aportará la troika al rescate bancario europeo se moverá entorno «a unos 40.000 millones de euros», según el ministro de Economía. Es seguro, según Luis de Guindos, que 37.000 se los llevarán las nacionalizadas, las que primero recibirán los fondos: Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia. El dinero les llegará la última semana de diciembre. El resto, hasta cubrir la cifra final, dependerá de cómo se recapitalicen cuatro entidades que suspendieron las pruebas de resistencia del pasado mes de septiembre: Caja España-Duero, Liberbank, BMN y Caja 3. En todo caso, está lejos de los 100.000 millones de máximo marcado por Europa, y también es inferior a los 57.000 que se había llegado a marcar el Gobierno. Además de Bruselas, la recapitalización la pagarán con sus fondos también los inversores privados que tienen los bancos, desde accionistas hasta clientes con preferentes, y también los empleados de banca: muchos de ellos se tendrán que ir a casa indemnizados con la reforma laboral. Con Novagalicia pendiente de ser banco puente, así están el resto:
Bankia
¿La mitad de toda la ayuda? Será la entidad que más fondos reciba, sin lugar a dudas. La cifra final es una incógnita, aunque el banco ya tiene conocimiento de ella. En mayo pidió 19.000 millones, y en los test de estrés dio un déficit de capital de 24.700. La cantidad final estará entre esos dos guarismos, después de traspasar 38.000 millones en activos deteriorados al banco malo. A la inyección que se le conceda hay que restarle, en todo caso, 4.500 millones que se quedará el FROB porque ya se los anticipó el pasado septiembre para evitar un colapso en Bankia. A cambio de todo ello, y para seguir en solitario, tendrá que hacer un adelgazamiento brutal de participadas, oficinas y empleados.
Otras nacionalizadas
La subasta, en el primer trimestre. Catalunya Caixa (que probablemente sea la segunda entidad que más fondos reciba, entre 7.000 y 10.000) y Banco de Valencia serán adjudicadas en el primer trimestre del año, con pretendientes como Santander, Sabadell, BBVA o Bankinter. Será el comprador el que tenga que ejecutar el drástico recorte de tamaño en cada una.
Caja españa-duero
La fusión con Unicaja, en el aire. Su futuro es una incógnita porque desde hace semanas la fusión con Unicaja pende de un hilo. Esta semana podría desvelarse si sigue adelante, como oficialmente dicen desde Caja España-Duero y Unicaja, o si salta por los aires. Es la tercera fusión que intenta la caja malagueña. Si fracasa, la entidad leonesa precisará ayuda pública.
Liberbank
Sin recurrir a ayudas. Capitaneada por Cajastur, los test de estrés detectaron un agujero de casi 1.200 millones. La entidad acometerá una ampliación de capital de 500 millones para posibles nuevos inversores, venderá activos (descartando, por ejemplo, colocar oficinas a competidores) y reducirá exposición al ladrillo con el banco malo. Todo ello para evitar la entada de ayuda pública -a través de obligaciones convertibles, o cocos- como sea, para que el Estado no controle la entidad.
Caja 3
Ayuda prácticamente segura. En el sector se da por hecho que esta pequeña entidad recibirá fondos de la UE, es decir, será nacionalizada. Y puede que incluso subastada rápidamente. Podría darse la paradoja de que un aspirante a comprar esta entidad sea Ibercaja, que rompió la fusión con Caja 3 tras detectar que en los test de estrés tenía un agujero de casi 800 millones. Será una entidad más atractiva cuando traspase activos al banco malo. Será posiblemente la entidad que menos fondos reciba.
BMN
Venta de activos con rapidez. La entidad de que la fue consejero Luis de Guindos hasta su llegado al ministerio fue una de las sorpresas negativas de las pruebas de resistencia, al detectarse una necesidad de capital de más de 2.200 millones de euros. Descartada la fusión con el Banco Popular, BMN (centrada en Levante, con Caja Murcia al frente) está vendiendo activos con rapidez, como la venta de 461 oficinas (con negocio y personal) al Banco Sabadell. Traspasará activos al banco malo, pero difícilmente esquivará su nacionalización.