La banca mantiene aún más de 9.000 millones en hipotecas de alto riesgo

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Son créditos por encima del valor de la vivienda y tienen una alta morosidad

31 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La banca española, las 15 mayores entidades que agrupan el 95 % de todo el negocio financiero, mantiene aún en sus balances 9.110 millones en hipotecas sobrevaloradas. Son aquellas dadas para financiar viviendas por encima del 100 % de su valor. Es una práctica desaconsejada por el Banco de España por los altos riesgos que entraña. Como máximo, el supervisor bancario permite que se concedan préstamos por un 80 % de la tasación del inmueble. Es decir, si aquel está valorado en 200.000 euros, se pueden conceder un tope de 160.000 euros. El resto lo ha de poner el cliente en forma de entrada.

La práctica de dar préstamos por encima de ese 100 % fue algo común entre 1995 y el 2003, según las fuentes consultadas. Era vox populi que los bancos lo hacían, e incluso lo alentaban. Permitió el acceso a una vivienda en propiedad a muchos ciudadanos que no tenían ahorros para afrontar la parte no financiada. La banca optó por esa solución bajo la premisa contable de que se daba un préstamo por un bien (una vivienda) que se estaba revalorizando continuamente. «A todo ello contribuyó también que los bancos contaran con sus tasadoras propias, que podían fijar las valoraciones como les viniera bien», explican fuentes del mercado inmobiliario, hoy abiertamente enfrentados a los bancos, a los que consideran una «competencia desleal» por el volumen de pisos que venden directamente. En un mercado caliente como el inmobiliario, lo que se tasaba un año en 100.000 euros al siguiente podía hacerse en 120.000. La posibilidad de pérdida era menor. Ahora, tras el crac del ladrillo, el piso que se tasa en 100.000 al año siguiente se valora en 90.000.

Poco peso

Lo cierto es que no son el grueso del mercado ese tipo de créditos. Apenas suponen un 2 % de todas las hipotecas dadas por las entidades, con algunos picos en el 5 % (Catalunya Banc y NCG); y otros en los que apenas son el 0,6 % de su balance. Hoy resulta imposible encontrar un préstamo así. «Lo máximo que se puede conceder está en un 83 % de la tasación, si el cliente tiene un perfil determinado, o algo más si además lo que se compra son viviendas que se ha quedado el banco», explican fuentes financieras. Un paseo por las oficinas constata esa apreciación: es imposible encontrar préstamos por encima del 100 %, y difícilmente por encima del 80.

No parecen muchos esos 9.110 millones (sobre todo comparado con el medio billón de euros totales dados para la compra de vivienda), pero tienen consecuencias graves: una muy alta morosidad, con una posibilidad elevada de que el cliente no pueda afrontar más pagos y el banco, seguidamente, tenga que quedarse con la vivienda. Según datos de las entidades, la ratio de impagos supera ampliamente el 22 % para estos casos. De cada 5 euros prestados, uno no se recupera. Mal negocio. En Bankia, Catalunya Banc y Unicaja los porcentajes están por encima del 33 %. Para el conjunto del mercado, la morosidad hipotecaria es del 3,5 %.

Desde enero del 2011, las entidades están obligadas a detallar al menos una vez al año cómo está estructurado su balance de créditos, para saber cuántos préstamos hay de alto riesgo y su mora. En enero del 2011 eran 8.000 millones; en junio pasado, 9.110. Chocante. La diferencia obedece a criterios de homologación.