Las cuatro entidades nacionalizadas y auxiliadas por Bruselas (Bankia, Catalunya Banc, Banco de Valencia, NCG y su participado Banco Gallego) traspasarán hoy oficialmente algo más de 37.000 millones de euros a la sociedad de gestión de activos tóxicos, la Sareb, una sociedad público-privada, con el FROB como accionista principal, y otros bancos sanos y aseguradoras como socios. Se le conoce popularmente como banco malo. Hacer ese traslado es una de las condiciones marcadas por la troika para el rescate financiero de España. Y hoy es la fecha tope para poder hacerlo.
Todos esos bancos ya comunicaron oficialmente la semana pasada el volumen total que trasladarán a la Sareb, aunque sin concretar cuánto corresponde a activos (pisos, edificios, suelos...) que se tuvieron que quedan de promotores quebrados; y cuánto a créditos fallidos de esos empresarios del ladrillo. Se entiende que el grueso son estos últimos. Bankia, con 22.000 millones, el 60 % del total, es el que mayor aportación realizará. NCG trasladará casi 5.100 millones, y el Gallego, otros 1.025.
¿Qué pasará con esos activos? Saldrán a la venta «cuando se considere oportuno», explican en Economía. No hay una fecha prevista, aunque algunas fuentes apuntan a que podrían empezar a comercializarse entre enero y febrero. Las propias entidades que han traspasado sus activos (todas las que reciben ayudas) tienen la posibilidad de gestionar la venta, aunque no es algo decidido. Lo que sí parece descartado es que la Sareb se lleve a empleados de esos bancos para la tarea.