Pescanova golpea la economía con un preconcurso de 1.600 millones

S. Vázquez / M. beramendi REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El problema de una gran multinacional no vinculada al ladrillo daña la imagen de España

02 mar 2013 . Actualizado a las 14:33 h.

Minutos antes de la medianoche del jueves, Pescanova hacía público un comunicado en el que explicaba la difícil situación financiera por la que atravesaba y que se confirmó a media mañana de ayer, con la presentación de un preconcurso de acreedores, a través del que intentará renegociar la deuda con la banca. El pasivo se calcula hoy en el entorno de los 1.600 millones de euros (a finales de septiembre del 2012 ascendía a 1.522). En la lista de acreedores figuran el Sabadell-CAM, con unos 200 millones; NCG, con 150; La Caixa, con 150; el Popular, con 100; el Santander, con 80; Bankia, con 75; Unicaja, con 60; Caixa Geral, con 50, y Liberbank, con 45 millones de euros.

A las pocas horas de conocer la noticia, la primera entidad que salió en apoyo de la segunda multinacional pesquera del mundo fue Novagalicia Banco, quien hizo pública una declaración: «Creemos en la viabilidad de la compañía y la vamos a respaldar en todo lo que necesite. Es viable».

Poco después hacía lo mismo el grupo que preside Ángel Ron: «Tanto el Banco Popular como el Banco Pastor han apoyado tradicionalmente a Pescanova. Ahora el nuevo grupo lo seguirá haciendo y esperamos que este proceso se solucione con éxito». Otras entidades como el Santander aseguraron que su política es facilitar las refinanciaciones de deuda, aunque sin querer entrar en situaciones concretas. En el mercado también se daba por hecho que la multinacional gallega contará con el respaldo del Sabadell.

Pésima noticia internacional

La empresa, que tras ser preguntada no quiso hacer declaraciones, tiene cuatro meses para pactar con los acreedores. Saldría así de una situación que todos los analistas consultados consideran como «muy mala noticia para España y, sobre todo, para Galicia». ¿Por qué? Porque no se trata de una sociedad inmobiliaria, sino que se encuadra en uno de los dos sectores más fuertes para la economía española (alimentación y turismo); porque Pescanova era considerada como una de las compañías más sólidas del sector a nivel mundial, lo que para la imagen de España es demoledor, y porque se trata de una firma que cotiza en bolsa, lo que le otorgan una mayor visibilidad en el exterior.

De las últimas cuentas presentadas por Pescanova se constata que el pasivo a largo plazo ascendía en septiembre a 766 millones, y a corto, a 756. Casi 460 millones se correspondía con acreedores comerciales. La compañía aporta un detalle mayor de su deuda en las cuentas semestrales (junio del 2012). En ellas se observa que el pasivo financiero a corto ascendía a 201 millones, y el de largo plazo se situaba en 766,8. El grupo gallego está pendiente de la venta de activos relacionados con el cultivo del salmón.