La deuda final ronda los 2.500 millones, sumando filiales extranjeras, mientras la empresa rebota un 21 % en bolsa
08 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los acreedores financieros de Pescanova comenzaron ayer a debatir el plan que seguirán para la empresa, declarada la semana pasada en preconcurso de acreedores. Celebraron su primera cita a instancias de Houlihan Lokey, el asesor financiero norteamericano que ha fichado la dirección de Pescanova para que guíe en el «proceso de renegociación de la deuda», aunque no trascendieron detalles de ese encuentro. «Aún es pronto para definir una solución, hay semanas por delante y se analizarán todas las posibilidades», apuntaban fuentes financieras vinculadas a esos acreedores. En total estaban convocados unos 40 bancos.
Por lo pronto, la deuda final que se tendrá que negociar es superior a la última declarada por el grupo. La cifra definitiva, contabilizadas las filiales extranjeras que tiene Pescanova, ronda los 2.500 millones, mil más que la última cifra de pasivo declarada por la compañía, según datos a los que han ido teniendo acceso los bancos implicados en la negociación. En todo caso, hay voluntad por que la empresa salga de esta fase de preconcurso, aunque no se sabe aún por donde puede ir la solución. «Se trata de un problema esencialmente de financiación, al margen del ruido que se haya podido generar dentro del consejo de administración», explican otras voces. Los bancos, ese grupo de 40 entidades, proseguirá las negociaciones para ver qué alternativas se pueden barajar.
El asesor elegido, Houlihan Lokey, tiene abundante experiencia en situaciones de negociación de deuda. Ya estuvo en procesos similares con gigantes como General Motors o WorldCom.
Rebotes en el parqué
Mientras siguen esas negociaciones, la empresa mantiene su particular montaña rusa bursátil. Tras las fuertes bajadas que registró a inicios de semana (el preconcurso se presentó el viernes), en las últimas sesiones (miércoles y jueves) ha recuperado una buena parte de lo que se dejó. Ayer mismo sus títulos se revalorizaron un 21 %, hasta quedar cerca de los 10 euros. Se movieron algo más de tres millones de acciones, cuando antes de que se conociera esta situación de la pesquera lo habitual es que fueran un millón.