Aumenta la tensión entre los principales accionistas, mientras se mantienen las incógnitas sobre la situación económica de la empresa
16 mar 2013 . Actualizado a las 20:04 h.Por si quedaban dudas de la guerra en que se ha convertido el consejo de administración de Pescanova, los principales accionistas de la compañía se encargaron de mostrar en público sus diferencias. Y no escogieron un lugar cualquiera para hacerlo. Las discrepancias las remitieron directamente ante el regulador bursátil, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Es el mismo organismo que esta semana anunció una investigación de oficio en Pescanova para determinar si la empresa, sus administradores o terceras personas se están beneficiando de la situación de preconcurso de acreedores y caída de la acción de la multinacional pesquera.
En esos comunicados dos consejeros (el segundo y tercer máximo accionista) acusan a la dirección de engañar, y esta a su vez (con el presidente al frente, máximo accionista), respondía posteriormente con la misma acusación.
La secuencia de los hechos es esta. La noche del jueves, tras el consejo de administración extraordinario, la dirección del grupo remitió un comunicado oficial a la CNMV en el que aseguraba que el consejo había aprobado «por unanimidad» ratificar «la línea de reestructuración de su política financiera». Lo firmaba Manuel Fernández de Sousa-Faro, presidente y dueño del 14,4 % del capital.
Diez horas después de ese comunicado llegó la respuesta, y de nuevo ante la Comisión del Mercado de Valores. José Carceller (representante de la empresa alimentaria Damm, segundo máximo accionista, con el 6,2?% del capital) y Luxempart (un fondo de inversión, que controla el 5,8 %) aseguraban que no hubo tal unanimidad porque no se votó. Y anunciaba un nuevo consejo para la próxima semana. Hay que recordar que estos dos consejeros votaron en contra de las cuentas del 2012, que siguen sin presentarse.
El tercer paso fue una nueva respuesta de Pescanova. Esta, firmada por el secretario del consejo. En ella apuntaba que hubo una votación por unanimidad el 27 de febrero (justo antes de declararse el preconcurso), no el jueves. Y se niega que esté convocada ninguna otra junta con los 12 consejeros.
Todo ello sucede como continuación de un consejo largo, el del jueves, en el que hubo «bastante tensión» y en el que apenas se facilitó información de la empresa auditora, según distintas fuentes.
Las consecuencias
La Comisión explicó ayer que todos estos comunicados se incorporarán a la investigación abierta. Mentir en un hecho relevante ante la CNMV está considerado una infracción muy grave, según la Ley del Mercado de Valores, con sanciones económicas importantes (el 5 % de los recursos propios), inhabilitaciones para el que lo hace, y suspensión de cotización del valor de hasta 5 años.