Un mes con la gasolina a la baja

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ya es un 2,3 % más barata que días antes de la Semana Santa del 2012

22 mar 2013 . Actualizado a las 13:27 h.

Este domingo se cumplirá un mes de la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Hidrocarburos con una batería de medidas nuevas para avanzar en la liberalización de facto del sector y evitar subidones en los precios de los carburantes de automoción. Y algo ha conseguido ya el Ministerio de Industria, porque desde finales de febrero el litro de gasolina es ahora un 4,3 % más barato, y el de gasoil, un 3,1 %. Todavía no es tiempo de celebraciones, pues se avecina la Semana Santa, un largo período vacacional en el que tradicionalmente se encarecen los combustibles por razones que probablemente poco tengan que ver con subidas en las cotizaciones internacionales, más bien porque aumenta el tránsito de vehículos y, por tanto, de clientes de las gasolineras. Y hay que hacer caja.

Si se repetirá o no ese comportamiento esta vez es imposible de predecir a ciencia cierta o al menos ninguna voz autorizada accede a anticipar datos (en teoría, los precios los marca el mercado casi a diario, no ninguna empresa). Pero hay un indicio, en principio positivo. El precio del litro de gasolina y gasoil es ahora un 2,3 % y 1,3 %, respectivamente, más bajo en la antesala de los días festivos que durante el mismo período del año pasado. Así, según el boletín europeo semanal de la energía -elaborado con precios enviados todos los lunes por las estaciones de servicio- la gasolina se vende en la actualidad a una media de 1,443 euros, frente a los 1,478 de la semana del 26 de marzo del 2012, la anterior a la festiva; y el gasoil ha pasado de 1,388 a 1,370 en la actualidad.

Los precios suelen subir en Semana Santa; en general, en los períodos en los que aumenta el trasiego de vehículos. Pero esa dinámica se rompió las Navidades pasadas. Al menos en las primeras semanas de diciembre, gasolina y gasoil mantuvieron sus precios de venta al público en el entorno de 1,37 y 1,34, respectivamente. Pero hay que echar la vista unos meses atrás para encontrar explicación a esa contención de las cotizaciones. Entre finales de agosto y principios de septiembre, los costes alcanzaron máximos históricos (se pueden comprobar en el gráfico anexo) haciendo saltar todas las alarmas. La que sonó más fuerte estaba en el despacho del ministro Soria, quien convocó a las petroleras para tirarles de las orejas. La reprimenda resultó y el último trimestre del 2012 fue un bálsamo de aceite para los carburantes -al menos bajaron-. En enero empezaron una nueva escalada por la supresión de las exenciones fiscales para los biocarburantes. De hecho, continuaron subiendo hasta finales de febrero, cuando el Gobierno metió mano en los hidrocarburos.