El Ministerio de Industria ha acordado congelar la tarifa de último recurso para los consumidores de gas natural por segundo trimestre consecutivo. Se mantendrá sin cambios de abril a junio «debido al prácticamente nulo avance del precio de la materia prima», explica el departamento dirigido por José Manuel Soria. Esta es otra buena nueva para los usuarios de los casi 7,4 millones de puntos de suministro que existen en España, según datos del año pasado que obran en poder de Sedigas, la Asociación Española del Gas. Más del 80 % de esas tomas de abastecimiento están en industrias o en centrales eléctricas (las de ciclo combinado funcionan con gas natural y vapor de agua). Puntos de suministro para clientes domésticos o comerciales hay 1,1 millones, el 15,6 % del total. Como se ve en el gráfico que ilustra esta información, el porcentaje de este último tipo de usuarios aumentó el año pasado con respecto al 2011. Todo lo contrario ocurre con las centrales de ciclo combinado, que ejercicio tras ejercicio pierden peso como consumidoras de gas natural. Estas instalaciones son las principales perjudicadas por la caída de la demanda de energía. Además, las tecnologías renovables (hidráulica y eólica principalmente) desplazan también a los ciclos, pues estos ofrecen el precio de mercado más caro.
Las tarifas del gas natural se fijan de forma parecida a las de la electricidad. Es decir, hay una parte regulada por el Gobierno mediante peajes de acceso y otra fijada por el precio de la materia prima en el mercado.