El fraude le cuesta cada año a la UE la pérdida de un billón de euros en ingresos, el equivalente al PIB de España
14 abr 2013 . Actualizado a las 13:49 h.Las potencias europeas, decididas a combatir la evasión fiscal en el continente, lograron ayer que más países se sumaran a la cruzada, aunque no consiguieron que Austria cediera en levantar el secreto bancario. Está dispuesta a intercambiar datos sobre los extranjeros, pero no sobre sus ciudadanos, según precisó ayer su canciller, Werner Faymann.
Durante los dos días de reuniones en Dublín de ministros europeos, Polonia, Holanda, Bélgica y Rumanía se unieron al combate contra la evasión fiscal y los paraísos fiscales que iniciaron España, Francia, Alemania, el Reino Unido e Italia. Un plan que pasa por crear un proyecto piloto para trabajar en el «intercambio multilateral de información, basado en el modelo acordado con Estados Unidos».
«La voluntad del Gobierno español es luchar con todas sus fuerzas contra el fraude fiscal y uno de los instrumentos fundamentales es la cooperación con el resto de los países», dijo el ministro De Guindos. «En momentos de dificultad, se debe actuar dando un claro mensaje», añadió.
La preocupación es tal, que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ha decidido abordar la cuestión en la cumbre europea que se celebrará el próximo 22 de mayo. De acuerdo con las cifras facilitadas por el propio Van Rompuy, la evasión fiscal le supone cada año a la Unión Europea la pérdida de un billón de euros. Una cifra equivalente al PIB de España.