Galicia convergerá con España en el 2075 si sigue al ritmo actual

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

La depresión económica amenaza con aplazar aún más el objetivo

29 abr 2013 . Actualizado a las 16:09 h.

Galicia deberá esperar al menos hasta el año 2075 para converger en renta per cápita con la media española si el ritmo de crecimiento de las próximas décadas lograra mantenerse en niveles similares a los del último cuarto de siglo, un escenario muy optimista y que pone en entredicho la grave depresión económica que sacude ahora al país. Eso es al menos lo que se desprende de un informe elaborado por el Consejo Económico y Social (CES), todavía sin publicar, y que analiza en más de cien páginas la distribución de la renta en España, la desigualdad y los cambios estructurales.

Según ese trabajo, el PIB per cápita de la comunidad gallega se situaba en 1985 en el 82,7 % de la media española: 26 años más tarde, es decir, en el 2011, se colocaba en el 87,5 %. En 26 años, poco más de un cuarto de siglo, la brecha apenas se ha reducido en 4,8 puntos; ello coincidiendo, además, con una época de bonanza y crecimiento desde mediados de la década de los noventa hasta el 2007, que marca el inicio de la actual crisis.

En 1985, Galicia ocupaba el decimocuarto puesto en el ránking por comunidades de renta por habitante y, 26 años después, apenas ha escalado dos peldaños, hasta el duodécimo lugar. Es decir, que para alcanzar el puesto noveno de Cantabria, casi en el 100 % de la renta media española, Galicia tendría que esperar más de 60 años.

El balance gallego del último cuarto de siglo sobre la evolución de la renta está favorablemente inducido por su declive demográfico. Mientras hay comunidades como Valencia, Canarias o Baleares que se han alejado de la media por afrontar un notable dinamismo poblacional, en otras autonomías ha sucedido justo lo contrario. Es el caso de Galicia, que ha logrado un mayor acercamiento por una variable ajena al crecimiento económico: la pérdida de habitantes. Es decir, al ser cada vez menos, tocamos a más. Una dinámica que algunos economistas han bautizado como la vía de la convergencia pasiva.

Dinamismo

De entre todo el mapa de comunidades, por ejemplo, destacan autonomías como Madrid, Navarra y Cataluña que a lo largo del último cuarto de siglo han logrado conjugar un notable crecimiento de su PIB por habitante con un dinamismo muy significativo en su población. Durante el período analizado en el informe, es decir, de 1985 al 2011, comunidades como Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Galicia siguen ocupando los últimos lugares de la clasificación, mientras que Madrid, Navarra, Cataluña y el País Vasco han estado en cabeza.