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«Si no tienen dinero, ¿cómo es que siguen construyendo?»

j. o. redacción / la voz

A CORUÑA CIUDAD

Los problemas de una urbanización donde la promotora no paga las cuotas

13 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

los vecinos de la urbanización A Pezoca viven en una zona envidiable. Oleiros, en las afueras de A Coruña, es uno de los municipios con mayor renta por habitante de Galicia, y eso se nota en la capacidad inversora de un Ayuntamiento que mima un entorno de playas, bosques y zonas ajardinadas con servicios públicos, educativos y de ocio que no disfrutan otros concellos limítrofes.

En la urbanización, moderna y agradable, donde la mayoría de los residentes son parejas jóvenes de profesionales con hijos pequeños, se venden pisos de 90 metros cuadrados por 220.000 euros y chalés con relajantes vistas sobre la bahía coruñesa por unos 400.000. Por eso suena raro que la comunidad de vecinos no tenga casi ni para pagar la luz.

«Solo encendemos el 30 % de las farolas, y cuando se funde una bombilla, vamos reaprovechando las de las otras que no se usan. En los portales tenemos contratada la potencia eléctrica mínima necesaria para la luz, así que si enchufas el cargador del móvil, te pasas de tarifa», ironiza Jesús de la Fuente. Vive en uno de los bloques de pisos con su mujer, Susana García, y con sus dos hijos.

Viviendas vacías

En total son unas 74 viviendas, de las que, según cuenta Jesús, están ocupadas poco más de una veintena. La mayoría de las vacías están aún en manos de dos promotoras, Maferco e Invergar-Maferco, que, según los vecinos, adeudan a la comunidad de propietarios más de 20.000 euros en cuotas y derramas impagadas.

Desde hace meses, los vecinos de varios portales están sin ascensor, porque no hay dinero para pagar las revisiones oficiales que requiere su mantenimiento ni la línea de teléfono de seguridad obligatoria para que puedan funcionar. Y, como le sucede a Carolina Quijada, no resulta fácil subir todos los días a casa desde el garaje, tirando del carrito de Arturo, un bebé de trece meses. Su disgusto es lógico, si se tiene en cuenta que ella sí cumple escrupulosa y puntualmente con los gastos de mantenimiento del inmueble.

«Hemos iniciado varios procedimientos legales, y hasta hace unos meses las promotoras siempre pagaban el día antes del juicio, o unos días antes. Pero dejaron de hacerlo», comenta Álvaro Yáñez, que vive en un bloque anexo. Este pertenece a una promotora distinta que sí cubre sus compromisos, pero Álvaro y su familia sufren las consecuencias de que las otras dos no abonen las cuotas de las zonas comunes. Como el garaje, que lleva dos años sin limpieza, o la piscina. «Nos turnamos y la mantenemos nosotros», cuentan.

No se venden

Los responsables de Maferco responden que pagaron las cuotas de los pisos sin vender, y también las que correspondían a Invergar-Maferco, de la que tienen el 50 % del capital, hasta que el crac inmobiliario les impidió seguir haciéndolo. «El problema es que los pisos no se han vendido, y darle publicidad a esto será perjudicial para todos. Para nosotros, para nuestros trabajadores y también para el resto de los vecinos, porque será aún más difícil que podamos venderlos», advierten.

Aunque los residentes de A Pezoca no piensan lo mismo: «Tienen dinero, claro que lo tienen. Si no, ¿cómo es que siguen construyendo chalés aquí mismo?», se pregunta Susana.

«Solo encendemos el 30 % de las farolas y vamos reaprovechando las bombillas»

«El problema es que los pisos no se han vendido, y dar publicidad a esto es perjudicial»