El sindicato convocante considera que los ajustes convierten en un infierno la vida de trabajadores, pensionistas y jóvenes sin empleo
25 may 2013 . Actualizado a las 23:00 h.Miles de trabajadores, convocados por la principal sindical lusa, la CGTP, protestaron hoy en Lisboa contra nuevos ajustes del Gobierno de Pedro Passos Coelho y lanzaron fuertes críticas al presidente Aníbal Cavaco Silva, al tiempo que anunciaron una nueva jornada «de lucha» para el 30 de mayo. La marcha, que partió de varias concentraciones en barrios de Lisboa, reunió a seguidores del sindicato comunista frente a las puertas de la sede de la Presidencia, en el Palacio de Belém.
El secretario general de la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), Arménio Carlos, encabezó la manifestación, que pidió la «salvación» del país frente a la política de rectores. Según Carlos, estas medidas hipotecan el futuro del país y «convierten en un infierno» las vidas de trabajadores «explotados», pensionistas empobrecidos y jóvenes sin perspectivas de empleo. En su discurso, el líder sindical criticó a Cavaco por considerarlo «corresponsable» de las políticas del Ejecutivo de Passos Coelho, que se sostiene en el Parlamento con los apoyos los democristianos del CDS-PP.
Arménio Carlos denunció el respaldo de Cavaco ofrecido a este tras del fallo del Tribunal Constitucional que anuló varios de los recortes aprobados en el último presupuesto. «Cavaco, mas que salvar la coalición (gubernamental), es necesario salvar a los portugueses», exigió al presidente de la República en su discurso.
El líder de la CGTP aprovechó la convocatoria para anunciar una nueva jornada de lucha para este 30 de mayo, previa a la huelga de la administración aún sin fecha concreta en junio.
En la marcha, se movilizaron trabajadores con las banderas rojas de la central sindical, que cuenta con cerca de 600.000 afiliados en un país de 10,6 millones de habitantes, así como de otros sindicatos de funcionarios públicos.
Al grito de consignas como «Gobierno, a la calle» o «Payasos», los manifestantes empuñaron carteles en los que se leía «Cavaco, tu Gobierno ya no representa a la mayoría que lo eligió» o «Elecciones ya», así como fotografías del presidente de la República con una nariz roja.
También asistieron a la protesta los líderes políticos más a la izquierda del arco parlamentario, como Jerónimo Sousa, del Partido Comunista Portugués (PCP), y Joao Semedo, coordinador del Bloque de Izquierdas (BE).
Sousa insistió en apelar al presidente de la República, a quien pidió escuchar «el clamor de la indignación» que, en su opinión, se eleva al mismo tiempo que aumenta la corresponsabilidad de Cavaco en las acciones del Gobierno de Passos Coelho.
La manifestación se anticipa a un nuevo plan de ajustes y reformas que el Gobierno luso espera presentar la próxima semana para reducir el gasto estatal y garantizar la sostenibilidad de sus cuentas públicas. Estas medidas servirán de rectificación al presupuesto de 2013, ya que varios de sus recortes deben ser anulados por ser declarados ilegales en un fallo del Tribunal Constitucional. El Ejecutivo ha mostrado esta semana su disposición a negociar estos nuevos ajustes con la oposición de izquierdas, pero esta ha rechazado profundizar en la austeridad.
El programa de recortes pretende equilibrar las cuentas de un Portugal inmerso en la crisis más grave de su historia reciente, con un índice de desempleo del 18 por ciento y bajo la intervención de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.