Asegura que el FMI no era partidario de adelantar la quita helena, por mucho que ahora critique que se hiciera tarde
08 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, acusó ayer en Helsinki al Fondo Monetario Internacional (FMI) de pretender «lavarse las manos» en su reciente informe sobre la gestión de la crisis griega, y culpar de los errores cometidos a la Unión Europea (UE).
«No me parece justo ni razonable que el FMI esté tratando de lavarse las manos y tirar el agua sucia sobre los hombros de Europa», afirmó Rehn durante un foro económico de dos días que se celebra en la capital finlandesa.
El FMI admitió el miércoles que cometió «notables fallos» en el diseño del primer programa de rescate a Grecia, al subestimar los graves efectos que tuvieron las políticas de austeridad impuestas a Atenas por el Fondo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, la denominada troika. Además de realizar autocrítica, el informe del FMI acusaba a las autoridades comunitarias de haber retrasado la reestructuración de la deuda helena hasta el 2012, cuando en realidad debía haberse producido mucho antes para paliar los duros efectos del programa de ajuste en la economía griega.
Rehn se encargó de recordarle ayer a la prensa que ni el entonces director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, ni su sucesora, Christine Lagarde, por entonces ministra de Finanzas en el Gobierno de Nicolas Sarkozy, eran partidarios de adelantar la quita de la deuda helena. «No recuerdo que Dominique Strauss-Kahn pidiera una reestructuración temprana de la deuda griega, pero sí recuerdo a Christine Lagarde oponiéndose a ella», señaló el comisario europeo.
En opinión de Rehn, en este complejo asunto la UE y el FMI deberían «entrar juntos y salir juntos», siguiendo el principio de cooperación trasatlántica surgido tras el estallido de la guerra de Yugoslavia en los años noventa.