Los gallegos podrían pagar más por la luz que otras zonas del país

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

Los consumidores habrán de asumir las tasas autonómicas en sus recibos

18 jul 2013 . Actualizado a las 14:08 h.

Es una comunidad exportadora de energía, que soporta los costes ambientales de la explotación de sus recursos para la generación de electricidad, pero en vez de contar con el recibo de la luz más barato, Galicia pasará a pagar más si se cumplen las pretensiones del Gobierno central, recogidas en la reforma energética aprobada el pasado viernes. La intención del Ejecutivo es que sean los consumidores de las comunidades que cuentan con impuestos específicos para el sector los que paguen por estos tributos. Así, Galicia no solo no sacaría rédito de ser un territorio generador de electricidad que se consume también en otras zonas del país, sino que acabaría penalizada por ello.

Actualmente, la Xunta aplica tres impuestos a la producción energética que hasta el momento están pagando las empresas eléctricas y los operadores. Se trata del canon eólico -a las instalaciones que producen con la fuerza del viento-, el hidráulico -con el agua de los ríos- y la ecotasa, que grava las emisiones ambientales de las térmicas, aunque también de otras instalaciones. Fuentes del sector cuantifican que, anualmente, por estas tres tasas las compañías están pagando a las arcas autonómicas alrededor de 35 millones de euros.

Se trata de una cantidad que podría revertir directamente en los recibos de los consumidores gallegos, tanto los domésticos como las empresas.

Así, el anteproyecto de ley del sector eléctrico, que esta misma semana tiene previsto empezar a tramitarse en el Parlamento español, recoge expresamente que, «en el caso de que las actividades o instalaciones destinadas al suministro eléctrico fueran gravadas, directa o indirectamente, con tributos propios de las comunidades autónomas o recargos sobre tributos estatales, en el peaje de acceso o cargo que corresponda se incluirá un suplemento territorial que cubrirá la totalidad del sobrecoste provocado por este tributo o recargo, y que deberá ser abonado por los consumidores ubicados en el ámbito territorial de la respectiva comunidad autónoma».

Tarifas de último recurso

Establece también esta misma condición para los usuarios de la denominada tarifa de último recurso -a la que pueden acogerse aquellos clientes con un consumo menor de 10 kilovatios de potencia-, que ahora pasa a denominarse Precio Voluntario al Pequeño Consumidor, que también tendrán que asumir el sobrecoste de los impuestos autonómicos.

Galicia no es la única comunidad que cuenta con impuestos a la generación, ya que otras zonas del país que acogen instalaciones productoras, como Extremadura y Castilla-León, también gravan la actividad de sus centrales. Sin embargo, paradójicamente, otras como Madrid, que son deficitarias de energía, podrían contar con los recibos más baratos.

El BNG lo advirtió

El Gobierno ya había manifestado el pasado año su intención de trasladar a los consumidores las tasas de cada región, y de hecho el BNG había advertido entonces en el Parlamento gallego los efectos negativos que podría tener sobre Galicia. No obstante, aquel decreto no llegó a desarrollarse, aunque ahora de nuevo ha vuelto a incluirlo en la reforma energética, una regulación que ya establece otra subida de la luz a partir del próximo mes del 3,2 %.