El «mercadillo» de la I+D+i pesquera

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La plataforma tecnológica de la pesca dispone de un servicio para dar a conocer las ofertas de inventos e innovaciones técnicas entre quienes buscan soluciones para sus empresas

29 jul 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

«Se ofrece paquete tecnológico industrial para la cría en cautividad de diferentes especies de caballitos de mar, incluida la especie europea Hippocampus guttulatus». Quizá si fuese una oferta inmobiliaria o automovilística, este anuncio del CSIC pasaría desapercibido y no llamaría tanto la atención, pero lo cierto es que en cuestiones de I+D+i pesquera también hay ofertas y demandas. Hay quien dispone de tecnología innovadora y hay quien necesita de ideas o procesos para modernizar su negocio o salvar escollos productivos. Y para ponerlos en contacto hay, desde hace unos años, una especie de Segunda Mano o Mil Anuncios que intenta poner en contacto a quienes buscan y a quienes ofrecen. Es la Plataforma Tecnológica Española de la Pesca y la Acuicultura (PTEPA).

La petepa, como se le conoce familiarmente, inició su andadura en el 2007, al abrigo de la Secretaría General de Pesca, para promover la I+D+i en el sector de la pesca y de la acuicultura, incluyendo la transformación y comercialización de sus productos. Y poco a poco ha ido ampliando sus cometidos. Pasó a asumir tareas de encontrar asesoramiento para los proyectos de innovación, proporcionar ayuda tecnológica, servir de guía en la búsqueda de financiación para los planes e ideas y trabajar en la difusión y transferencia de tecnología... Así, hasta dar el último paso citado: el de crear un mercadillo de la I+D+i pesquera.

Citas

Aunque en el terreno digital es permanente, hace un par de semanas se celebró una edición especial de ese peculiar rastrillo, coincidiendo con la quinta asamblea general de la plataforma. Semanas antes a la cita se abrió un tablón de anuncios para colgar sus ofertas y demandas tecnológicas de interés para el sector, que se difundían periódicamente para, el día de la asamblea, poder poner en contacto a unos y otros. Y así fue que se concertaron 18 reuniones bilaterales entre entidades con tecnología que ofrecer y corporaciones con innovaciones que recibir. Y así fue como se pudo poner en contacto a quienes han dado con una forma de reestructurar los músculos de pescado sin funcionalidad proteica y a quienes necesitan de ese invento en sus factorías. O a los interesados en reducir el contenido de mercurio presente en el pez espada con los inventores de un envase activo capaz de hacerlo. O a la lonja de Avilés con una firma que trabaja en una fórmula de categorización de productos pesqueros.

Boletín periódico

Pero ese mercadillo no es flor de un día. Las ofertas y demandas aparecen recogidas en el boletín que periódicamente publica la PTEPA. En el último han aparecido 46 ofertas activas, en las seis categorías en las que las distribuye: recursos vivos marinos, acuicultura, tecnología pesquera, comercialización, energía y el apartado transversales, que recoge iniciativas como la que ofrece tecnología de vigilancia para embarcaciones en áreas de interés, como la aplicación de técnicas moleculares para la identificación de especies pesqueras y microbiológicas.

Desde luego, hay ofertas curiosas, desde la citada de los caballitos de mar llave en mano o el envase capaz de prolongar la vida útil del pescado.

Ideas de proyecto

Aparte del rastro de tecnología e innovación, la plataforma también gestiona lo que ha dado en denominar ideas de proyecto, germen que puede desembarcar en esas ofertas si el inventor tiene alguien al que destinar su ingenio y encuentra fórmulas para que deje de ser idea.

Las últimas activas son la utilización de las campañas de pesca comercial para la caracterización de las zonas de pesca según los criterios de los ecosistemas marinos vulnerables, un sistema de monitorización electrónica adaptados a los sectores de la pesca para monitorización en mar abierto y el eviscerado automático de pulpo.

Si algo está claro para la PTEPA, es que «la i pequeña de la I+D+i, indispensable para el progreso tecnológico». Porque aunque en el negocio pesquero de lo que se trata es de vender pescado, lo cierto es que con innovación puede comercializarse más y mejor.