CNMV y Banco de España sabían que la venta de preferentes era engañosa

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El precio alto de estos productos era artificial, según un informe del regulador del 2011

26 sep 2013 . Actualizado a las 09:31 h.

La CNMV sabía en el 2011 que los bancos desoían sus consejos sobre el precio artificialmente alto con el que estaban colocando preferentes en el mercado, y permitió que siguiera su venta, alentada desde el propio Banco de España, que se sienta en el consejo del regulador. Así lo prueba un informe del organismo bursátil firmado por su departamento de supervisión con fecha del 26 de septiembre del 2011. El documento, que sale ahora a la luz como prueba aportada por la CNMV a la investigación que instruye la Audiencia Nacional sobre la venta de preferentes de Bankia, reza: «La mayor parte de las entidades continúan manteniendo sistemas internos de case con precios de cruce cercanos al 100 % y no acreditan que este precio coincida con el valor razonable del producto».

La CNMV también advertía en el 2011 de «deficiencias en el cumplimiento de la obligación de actuar en mejor interés de los clientes», especialmente cuando coexistían varias emisiones con rentabilidades muy diferentes e igual precio, ya que al comprador no se le informaba de que había productos al mismo precio, con mejores condiciones. Esto último sucedía en varias entidades, aunque en el informe enviado al juez solo se puede leer el nombre de Bancaja, ya que la CNMV ha tachado las referencias a las que son ajenas a Bankia. ¿Qué pasó con este informe hasta ahora secreto? ¿Por qué el órgano regulador presidido entonces por Julio Segura no tomó cartas en el asunto? Desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores explican que sí se actuó, y se remiten al pasado mes de abril, cuando este organismo colgó en la página web una advertencia alertando del sobreprecio y de los demás riesgos de estos productos: «Se trata de un instrumento complejo y de riesgo elevado que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital invertido», advirtió entonces. Pero era ya demasiado tarde.

«Puede generar rentabilidad, pero también pérdidas»

Entretanto, el Banco de España, con Miguel Ángel Fernández Ordóñez al frente, tampoco puso objeción a que las entidades mantuvieran artificialmente el precio de estos productos para tratar de aparentar una solvencia y estabilidad que no se correspondía con la verdadera situación de sus balances, porque la prioridad de aquel momento era «recapitalizarse como sea», aun a costa de los pequeños ahorradores.

Esto explica que, tal y como recoge el informe de la CNMV, los mayores perjudicados fueron los inversores minoristas, que cubrieron más del 90 % de las emisiones.

El documento lo deja claro al afirmar que «se observa una diferencia significativa en el precio de las emisiones dirigidas a mayoristas, en las que el precio cruzado es significativamente inferior al 100 %», un dato que demostraría que los actores del mercado mejor informados no confiaron en la solvencia de estos productos.