Unicaja sobrevuela NCG como alternativa ante un posible fiasco con Ceiss
ECONOMÍA
Núñez Feijoo evita mostrar las preferencias de la Xunta por alguna de las seis propuestas que optan a llevarse la entidad
04 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.A Novagalicia (o NCG) le quedan aún por delante, el menos, otras seis semanas de incertidumbre antes de saber quién será su nuevo propietario. Desveló el FROB el miércoles, públicamente, que hay seis interesados en hacerse con esta entidad, y sorprendió la cifra porque en las quinielas solo entraban, hasta la fecha, cuatro pretendientes: BBVA, La Caixa, Santander y el fondo norteamericano Guggenheim (que acude junto a otros). Pero faltan otros dos. Y son Popular y Unicaja. El primero no lo oculta: está viendo el libro de venta. El segundo, en cambio, se limita a decir que está «centrado en la operación con Ceiss», banco resultado de la fusión de Caja España y Caja Duero, la principal entidad financiera de Castilla y León. Pero en círculos bancarios se da por supuesto que es esta firma, sobre todo porque otros potenciales (Sabadell, Kutxabank, Bankinter, Ibercaja o incluso Etcheverría, con sus socios de Banesco) descartan esa operación.
Lo del Popular es entendible: accede gratis a una buena parte de los números de su principal competidor en Galicia. Y luego ya se verá si presenta una oferta firme (no es obligatorio hacerlo). Lo de Unicaja sorprende, pero en los mismos círculos se ven dos justificaciones a ese interés. En primer lugar, los créditos fiscales de entre 2.000 y 4.500 millones de que dispone NCG, y que suponen una muy jugosa desgravación fiscal para el comprador. Y en segundo, cubrirse las espaldas ante un posible fiasco de la unión con Ceiss, que lleva dos años empantanada sin que el FROB haga nada. Según Diario de León, Unicaja ha pedido 200 millones más al Estado para hacerse con la antigua caja y cubrirse ante la cascada de denuncias de preferentistas estafados por Caja España y Caja Duero.
Por ganar tamaño
Unicaja es una entidad solvente, con baja morosidad, pese a tener todo su negocio concentrado en el enladrillado sur de España. Pero se ha quedado con un tamaño muy insuficiente para el mercado actual. Por eso trata de cerrar una alianza. Al igual que el resto de candidatos, si el interés es real a finales de mes ha de presentar oferta firme.
Otras fuentes, en cambio, creen que el anuncio del FROB de ese interés por Novagalicia es «un gancho para tratar de elevar el precio, pero luego ya se verá si se concreta en algo».
Ayer de nuevo, pese a las novedades en el proceso de venta de NCG conocidas unas horas antes, el presidente de la Xunta eludió pronunciarse en firme públicamente acerca de sus preferencias de cara a la adjudicación de la entidad. En rueda de prensa tras la reunión semanal de su Gobierno, preguntado por cuál se decanta entre las seis ofertas que competirán por hacerse con el banco, Feijoo evitó señalar a cualquiera de ellas, aduciendo que eso todavía no toca. «En función das entidades financeiras [que poxen] e das súas propostas concretas, daremos a nosa opinión de cales son as que máis interesan ás familias, ás empresas e á obra social das antigas caixas», esquivó la cuestión. «Imos ver -apostilló- que ofrecen a Galicia e logo o Goberno galego dirá o que considere oportuno».