El acuerdo supone la entrada de 5,1 millones de euros de capital de la petrolera mexicana. El objetivo ahora es negociar con armadores internacionales para iniciar la construcción de barcos en las próximas semanas
26 nov 2013 . Actualizado a las 21:27 h.PMI, filial de la petrolera mexicana Pemex acaba de cerrar la compra del 51 % del capital del astillero vigués Hijos de J. Barreras. Según informó la Xunta, la operación garantiza carga de trabajo para la planta gallega.
La petrolera pública explicó en un comunicado que el objetivo del acuerdo es «la reactivación de la industria naval en España, lo que permitirá además desarrollar capacidades en el mediano plazo para la construcción de buques especializados en México». También apunta que permitirá capitalizar el desarrollo tecnológico del naval gallego en la industria petrolera.
Pemex recuerda que este contrato se enmarca en el acuerdo de cooperación firmado por Pemex y la Xunta para establecer una alianza en el sector naval. PMI participa junto a Barreras y Navantia en la licitación de dos floteles.
El conselleiro de Economía, Francisco Conde, ha indicado que la operación forma parte del compromiso adquirido por la petrolera mexicana y ha considerado que, de este modo, se producirá una «mejora de la capacidad del astillero para la obtención de nuevos contratos abriendo más posibilidades de construcción de barcos para Pemex y reforzando la posición competitiva del astillero vigués». También el Gobierno gallego resalta que el acuerdo es «un importante paso adelante en la alianza estratégica establecida entre la petrolera Pemex y el Ejecutivo autonómico» y ha afirmado que refuerza el interés mostrado por la compañía mexicana en las capacidades del naval gallego.
Inversión
La entrada de capital de Pemex será de 5,1 millones de euros, según han confirmado fuentes conocedoras de la operación a Europa Press. Las cifras ya figuraban en una carta de intenciones suscrita entre Barreras y la petrolera mexicana. A la firma del contrato asistieron José García Costas, en calidad de presidente ejecutivo del astilero, así como José Manuel Carrera y Carlos Roa, como representantes de PMI y Pemex. En representación de la Xunta acudió el conselleiro Francisco Conde López.
Pemex indicó que la firma de este contrato «es un esfuerzo conjunto encaminado a la reactivación de la industria naval en España, lo que permitirá además desarrollar capacidades en el mediano plazo para la construcción de buques especializados en México, capitalizando así el desarrollo tecnológico del sector naval gallego en la industria petrolera, entre otras».
PMI y Astillero Barreras han continuado en México las conversaciones con armadores nacionales e internacionales con el fin de confirmar pedidos e iniciar la construcción de barcos en las próximas semanas.
Reacciones de sindicatos
El presidente del comité de empresa, Sergio Gálvez (UGT) ha valorado como «muy positiva» la operación, porque la llegada de Pemex a Barreras supone, a su juicio, «no solo que se cubre la totalidad del capital, sino que implica continuidad, estabilidad y carga de trabajo».
A ese respecto, ha señalado que los trabajadores tienen «grandes expectativas» en que el astillero recupere la actividad con la entrada de un socio «fuerte», que «mueve un gran conglomerado de empresas y armadores». «Te ayuda a ponerte en el mercado, en un momento en que hay dificultades de financiación y problemas con el tax lease», ha añadido.
El responsable nacional del naval de la CIG, César Rodríguez, ha manifestado su sorpresa ante la adquisición del 51 por ciento de las acciones del astillero por parte de Pemex, ante lo que se muestra «positivo aunque con cautela», sobre todo hasta que haya «confirmación exacta de que se ha producido» la compra y se conozcan los términos.
En este sentido, ha señalado que, «si representa carga de trabajo, es algo necesario» aunque «no va a resolver los problemas del sector naval» puesto que la provincia de Pontevedra sigue «sin carga de trabajo ni buenas condiciones para la contratación».
Por su parte, el responsable del sector naval de CC.OO., Ramón Sarmiento, ha expresado su deseo de «que este paso tenga un efecto arrastre en el resto del sector naval». Además, ha asegurado a Europa Press que dan por hecho que este proceso conllevará carga de trabajo y «despeja el camino hacia la contratación de los floteles»