Una estrategia de futuro para el naval

Jorge G. Gurriarán CATEDRÁTICO DE ECONOMÍA

ECONOMÍA

28 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En Galicia, en la industria de la construcción naval estamos casi como hace 40 años en lo que a valor añadido se refiere. La clave para el futuro del sector está en tejer una verdadera cadena empresarial de la construcción y reparación naval, completándola aguas arriba con proyectos básicos de buques, además de los planes constructivos, y la fabricación de los numerosos equipos e instalaciones que incorporan las construcciones que se realizan en nuestros astilleros.

No podemos limitarnos a una fase final que consiste en la construcción de los bloques y subbloques y el montaje del casco en grada, así como el armamento a flote. Con prácticamente todo incorporado desde el exterior.

En definitiva, se trataría de lograr mucho más valor añadido en la construcción naval gallega en relación al coste de los buques. La mayoría de las empresas tienen planteamientos a corto plazo, sin una visión estratégica de conjunto. Y, en todo caso, lo que resulta evidente es que la clave del futuro del sector naval está en el empresariado.

La entrada de Pemex en el capital de Hijos de J. Barreras, además de la mejora que supondrá en la capitalización y modernización del astillero, incluso en la hipotética ampliación del valor añadido vía crecimiento aguas arriba con nuevas empresas dedicadas a la fabricación de los diversos equipos e instalaciones a incorporar a los buques -ampliando así la realidad de una verdadera cadena productiva de la construcción naval-, también repercutirá en una sensible mejora en la accesibilidad a nuevos segmentos de mercado. Y ello, tanto en el sentido de amplitud geográfica, como en el del incremento de la tipología de productos. Sin olvidar que supondrá un revulsivo desde el punto de vista de la gestión.

Otro tema de gran repercusión para el sector naval gallego sería el levantamiento de la prohibición, por parte de la Unión Europea, de la construcción de buques civiles en la factoría que Navantia tiene en Fene, y que hoy está limitada a la fabricación de buques para la Armada.

Por último, otra cuestión de especial importancia para Galicia es la reactivación y potenciación de la reparación naval, tanto de grandes buques en Navantia Ferrol como de barcos medianos y pequeños en la ría de Vigo.