El «Adelaide» llega hoy a Vigo y Ferrol se sume en la parálisis

B. Couce / S. Antón FERROL, VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

La plataforma que lo llevará a Australia llegará dentro de unos días

03 dic 2013 . Actualizado a las 12:00 h.

Ferrol vive habitualmente la salida de los buques que construye en sus astilleros con una mezcla de tristeza y orgullo. De pena por la finalización de la obra y de satisfacción por la culminación exitosa de años de trabajo. Pero la despedida de ayer del Adelaide, el último barco en construcción en los astilleros de la ría, estuvo cargada de dramatismo. El megabuque, que llegará hoy remolcado al puerto de Vigo, es la última obra encargada a las antiguas Astano y Bazán, que se quedan sumidas en la parálisis. Decenas de trabajadores de compañías auxiliares vivieron ayer su última jornada de faena en la planta ferrolana.

Las previsiones del astillero son que el Adelaide sea embarcado a bordo de la plataforma semisumergible Blue Marlin la próxima semana. Tiene que ser transportado hasta Australia a bordo de otro artefacto porque el megabuque carece de puente de mando y sistemas de control, ya que los módulos en los que van instalados se fabrican en ese país y le serán ensamblados allí.

Aunque no hay una fecha cerrada, el Blue Marlin llegará a las instalaciones de la antigua Astano a finales de esta semana, en torno al día 6. Se le colocará la cama de acero que protegerá al Adelaide en su viaje a las antípodas y partirá hacia Vigo para llevar a cabo la operación de embarque.

Se ha elegido la terminal olívica por una cuestión de seguridad. Las tranquilas aguas de la ría viguesa la convierten en el escenario idóneo para una operación de tamaña complejidad. El objetivo es evitar los problemas que surgieron el pasado año en el puerto de A Coruña con el embarque del gemelo del Adelaide, el Canberra, que tardó más de lo previsto por las condiciones de abrigo de la zona.

Encaje al milímetro

El megabuque permanecerá amarrado en Vigo hasta que llegue la Blue Marlin. El astillero Freire será el encargado de realizar las tareas de sujeción entre ambas estructuras. Fuentes del astillero vigués explican que se trata de un trabajo muy meticuloso, en el que se invertirá una semana, ya que las piezas han de encajar al milímetro.

El proceso de fabricación del segundo megabuque para la Armada de Australia comenzó en febrero del 2010. Su botadura, en el verano del 2012, dejó una situación inédita en la ría ferrolana, ya que por primera vez en décadas se llevaba a cabo sin que se produjera también la puesta de quilla del siguiente buque, al no haber ningún otro pedido en marcha.

Junto con su gemelo, el Canberra, el Adelaide generó varios años de ocupación tanto para la plantilla directa como para la auxiliar de Navantia. Tienen unas dimensiones superlativas (230 metros de eslora y 32 de manga) y están configurados para desplegar un gran número de efectivos, para servir de plataforma para aeronaves y para usar en misiones humanitarias.