El Etcheverría arranca en Caracas su expansión internacional, que le llevará a cinco países
ECONOMÍA
Para el Banco Etcheverría el 2013 será un ejercicio difícil de olvidar. El de su mayor transformación en 297 años de historia. El año en que la corporación venezolana Banesco tomó el control (hoy a la familia que da nombre al banco le queda el 15% del capital); en el que quintuplicó su red de oficinas con la compra de sucursales de NCG, sus antiguos socios; y en que ha peleado por hacerse con otros competidores (lo intentó con el Gallego y ahora opta con fuerza precisamente por Novagalicia). Y este mes de diciembre ha dado otro paso: la expansión internacional. El banco acaba de abrir su primer punto de atención fuera de España, una oficina de representación en Caracas. Parece un lugar lógico porque es la cuna de su matriz, de Banesco. Allí esta semana han empezado a trabajar cuatro empleados, tres de ellos ex empleados del Pastor y de Novagalicia. Precisamente de esta última entidad procede el responsable de diseñar desde A Coruña y Madrid esa expansión internacional, Guillermo Laffon, un veterano en el comercio exterior. ?En el primer trimestre de este año se empezó a plantear esa expansión, pedimos autorización para Venezuela antes de verano y acaba de llegar ahora?, relata.
Tras la plaza de Venezuela llegará la de México (se aguarda autorización para antes de fin de año), Panamá (primer trimestre del 2014), Buenos Aires y Río de Janeiro (antes de acabar el 2014). Curiosamente, el diseño de esa nueva red de atención a los clientes fuera de España coincide con el mapa que tenían en América Latina las antiguas cajas gallegas, ahora convertidas en Novagalicia. ?Han dejado [en NCG] esos espacios libres, pero ya estaba en nuestra mente hace tiempo?, añade Pedro López, consejero del Etcheverría y miembro de también de los consejos de Banesco en varios países americanos.
Las oficinas de representación, en todo caso, están limitadas a ese asesoramiento. Porque no pueden ofrecer dinero en efectivo, ni contratar productos directamente. Tampoco, por ahora, se pueden valer de la extensa red de Banesco por América, por restricciones legales. ¿Por qué no montar entonces una oficina convencional? Porque el banco cree que para lo que ellos buscan, resulta suficiente.
La puesta en marcha de toda esa red supondrá la contratación de unas 20 personas (entre 3 y 4 por oficina) y un desembolso anual el próximo ejercicio de 1 y 1,5 millones de euros. Las oficinas se orientarán en exclusiva al asesoramiento de empresarios españoles (gallegos, asturianos, leoneses y canarios principalmente) que quieran hacer negocios en esos territorios, y también como punto de referencia para la nutrida colectividad emigrante en Venezuela, México, Argentina, Brasil y Panamá que quieran hacer negocios. ?Creemos que podemos captar un 30% de los clientes gallegos que se mueven por esos territorios?, cifra López, precisamente un gallego emigrado a Venezuela cuando era un crío, como buena parte de los altos directivos de Banesco.
Por ahora, admite Laffon, la actividad comercial, la captación de clientes, apenas se ha iniciado. En todo caso, identifican a unas 3.000 empresas (pymes) como potenciales clientes. ?No queremos ser ambiciosos, iremos poco a poco?, añaden desde la dirección.