El gas se mantendrá el primer trimestre y las autopistas que gestiona la Xunta también mantendrán invariables los peajes. El copago farmacéutico sube seis veces más que las pensiones
02 ene 2014 . Actualizado a las 14:28 h.Primero fue el susto y luego la resignación. La ciudadanía ha encajado la ya tradicional subida de precios con la que se estrena cada año, que en esta ocasión, pese a la aprobación de la ley de desindexación, que desvincula las tarifas del IPC, agudiza el empobrecimiento de las familias. Electricidad, peajes, transportes o el céntimo sanitario en el caso de Galicia, forman parte del rosario de encarecimientos de año nuevo. Unos repuntes que chocan frontalmente con la evolución de los salarios, en el mejor de los casos congelados o con subidas ínfimas.
El Ejecutivo aprobó en el último Consejo de Ministros del año congelar el salario mínimo interprofesional, igual que congelada -por cuarto año consecutivo- se mantiene la retribución de los empleados públicos. Mientras que las pensiones han subido este año, en virtud de la nueva legislación que las desliga del coste de la vida, un anémico 0,25 %.
Tal contención en los ingresos no se compadece con, por ejemplo, el copago mensual de los medicamentos que tienen que asumir los jubilados y que, según ha acordado Sanidad, multiplica por seis la subida de las pensiones, pues se encarecerá un 1,5 %. El ministerio ha calculado el incremento en función de la evolución del IPC entre enero y noviembre, y lo ha aplicado automáticamente, pese a que la citada ley de desindexación -en trámite parlamentario- defiende exactamente lo contrario.
Otra de las grandes vías de agua para las economías familiares es la factura energética. El Gobierno ha fijado finalmente la subida de la luz en el 2,3 % para el primer trimestre del año, tras anular la subasta de diciembre que arrojaba un incremento de doble dígito (11 % concretamente). Por contra, la tarifa de último recurso del gas se mantendrá sin variaciones, al igual que los 17,5 euros del precio de la bombona de butano, que usan ocho millones de hogares, y que no se revisará hasta marzo.
Pero si quedarse en casa, con la luz y la calefacción encendidas sale desde ayer más caro, lo mismo ocurre con el uso del coche en Galicia, ya que la Xunta ha elevado el céntimo sanitario -el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos- que se sitúa en 4,8 céntimos por litro para el gasoil y la gasolina.
Peajes más costosos
A ello se suma también el alza de los peajes de las autopistas estatales, fijado en el 1,85 % por el Ministerio de Fomento. En el caso gallego recorrer toda la AP-9 (de Ferrol a Tui) costará más de 20 euros. Por contra, las autopistas autonómicas (la A Coruña-Carballo y Baiona-Vigo) mantendrán sus precios.