Las horas extras no pagadas equivalen ya a 84.540 puestos de trabajo

G. L.

ECONOMÍA

Los datos de ocupación por sectores dejan constancia de que el ajuste en la construcción no se detiene, con casi 100.000 trabajadores menos

24 ene 2014 . Actualizado a las 11:11 h.

Dicen los expertos que el empleo es un indicador retrasado, esto es, que no anticipa tendencias económicas sino que se beneficia, o sufre, sus consecuencias. Por este motivo, tras una depresión tan profunda como la que atravesó la economía española, son necesarios varios trimestres de crecimiento económico para que los empresarios adviertan el cambio y empiecen a contratar. Mientras tanto, aunque se produzcan picos de producción, la solución será ir tirando de horas extras.

Cada semana, entre octubre y diciembre, los trabajadores españoles hicieron 5,86 millones de horas a mayores de sus jornadas ordinarias, según los datos ofrecidos ayer por la EPA. Son un 18,4 % más que en el mismo período del año anterior y un 23,4 % más que en el trimestre anterior. Si tenemos en cuenta que la jornada media en España es de 40 horas semanales, si en vez de pedir horas extras se hubiese optado por generar nuevos puestos de trabajo, solo en el último trimestre se podrían haber creado más de 146.500.

Si no se hizo fue, básicamente, porque más de la mitad de las horas extras salen gratis. Un 57,7 % del total, más de 3.381 horas a la semana (el equivalente a 84.540 puestos a jornada completa), no se pagaron, con lo que el volumen de horas no abonadas a los trabajadores se disparó un 28,6 % en solo un año. Por contra, las que sí se pagan tan solo crecieron un 6,8 %.

La construcción sigue cayendo

Dentro de la encuesta de población activa, los datos de ocupación por sectores dejan también constancia de que el ajuste en la construcción no se detiene. Casi 100.000 trabajadores perdieron su empleo en el último año en un sector que ya da empleo a menos de un millón de personas (978.400), cuando a principios del 2008 sostenía más de 2,6 millones de puestos de trabajo.

Pero el ajuste es generalizado y no se libran ni la industria (que destruyó más de 109.000 empleos en el 2013, más que la construcción) ni los servicios, aunque en este caso el ajuste fue de apenas mil ocupados, en un sector que mantiene 12,7 millones de puestos. La otra cara de la moneda la pone la agricultura, que creó 6.900 empleos que no compensaron, ni de lejos, las caídas en el resto de los sectores.

La EPA del último trimestre del 2013 ratifica también un ligero descenso del paro juvenil, con 53.800 desempleados menos de entre 16 y 24 años. Pero esto no quiere decir que hayan encontrado trabajo, ya que el número de ocupados en esa misma franja de edad cayó incluso más, en concreto en 65.300 personas.