Competencia pide datos a las empresas sobre la sustitución de contadores

f. f. redacción / la voz

ECONOMÍA

Considera que la alternativa abaratará el recibo, pero los precios serán más inestables

12 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), vigía del buen funcionamiento de sectores estratégicos como el de los hidrocarburos o la electricidad, no sabe a ciencia cierta cuántos contadores digitales están instalando cada una de las empresas comercializadoras y cuántos de ellos están ya conectados a un sistema central de telegestión. El superregulador acaba de descubrir que los últimos datos que tiene al respecto se remontan al año 2011. Y se ha dado cuenta ahora, al analizar al detalle la propuesta de real decreto por el que se establece la nueva metodología de cálculo del precio de la energía para emitir su informe preceptivo.

Competencia considera que la alternativa abaratará el recibo, pero los precios serán más inestables. Sobre todo porque pocos consumidores disponen de los nuevos contadores digitales que medirán al minuto el consumo de energía. Fuentes de Competencia informaron de que aproximadamente hay cuatro millones de medidores modernos ya colocados, pero el objetivo para diciembre de este año es llegar a los siete millones. A finales del 2018, todo el parque habrá de ser nuevo.

La CNMC se ha dirigido a las empresas comercializadoras para que envíen cuanto antes datos precisos sobre cómo va la renovación del parque de medidores para conocer al detalle cuántos consumidores de cada compañía tendrán más fácil controlar el nuevo sistema de facturación por horas. Este, en teoría, entrará en vigor en junio, dos meses después de lo previsto inicialmente por el Ministerio de Industria.

Peticiones de prórroga

Competencia recomendó al Gobierno justamente que concediese una prórroga para dar más tiempo a las empresas a renovar sus sistemas de facturación. Las eléctricas pedían todavía más meses para adaptarse técnicamente. El nuevo sistema de cálculo de los precios consistirá en aplicar el coste diario de producción de la electricidad, en lugar de una subasta.