Industria cambia el bono social de la luz que tienen 260.000 gallegos

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Un vecino inspecciona los nuevos contadores digitales instalados en un bloque de viviendas.
Un vecino inspecciona los nuevos contadores digitales instalados en un bloque de viviendas. PRADERO< / span>

Aplicará criterios de renta que podrían excluir al 50 % de los beneficiados

20 abr 2014 . Actualizado a las 10:09 h.

En Galicia, 260.000 clientes de Gas Natural Fenosa, la principal comercializadora de energía de la comunidad, pagan menos por la luz que el resto de mortales acogidos a la tarifa regulada. Son los beneficiarios del llamado bono social, implantado en el 2009 por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. Estos consumidores (2,5 millones en toda España) pagan lo mismo por la luz desde ese año. Pero no son precisamente unos tipos con suerte. Se trata de clientes que han acreditado pertenecer a colectivos con pocos recursos económicos. El bono social supone un coste anual de 228 millones de euros, que asumen las eléctricas.

La condición para disfrutar del bono es ser pensionista con la prestación mínima, o ser una familia numerosa o con todos los miembros en paro. Todos ellos tienen una potencia instalada declarada de 3 kilovatios como máximo.

Así es hasta ahora, pero el panorama va a cambiar. Y no para hacer más accesible este tipo factura. Estos consumidores denominados vulnerables por el Ministerio de Industria tampoco se librarán de los recortes incluidos en la polémica reforma energética. De momento, y desde el pasado día 1, la tarifa del bono social deja de estar congelada en los niveles del 2009 para aplicar un descuento fijo del 25 % en la tarifa regulada que pagan el resto de clientes. Si esta última sube, la otra, también, aunque menos.

Según el ministro José Manuel Soria, los beneficiarios del bono social salen ganando, pues hasta ahora la rebaja media era del 20 % sobre el recibo normal.

Lo que vendrá

Pero este no es el único cambio que se avecina. Llegará otro de mayor calado. La nueva ley del sector eléctrico, en vigor desde enero, habla ya de aplicar criterios de renta para conceder el bono social, algo que hasta ahora no se tiene en cuenta. Pero no aclara más. Sí explica la ley que un real decreto, en el que trabaja el Ministerio de Industria, fijará el umbral económico a partir del cual se podrá disfrutar de ese descuento en la factura eléctrica. Las organizaciones de consumidores se temen lo peor: que queden fuera del bono social muchas familias.

¿A cuantos podría afectar este cambio? Alrededor de un millón de beneficiarios. Aquellos que aun estando en algunos de los colectivos susceptibles de disfrutar de luz subvencionada, tienen unos ingresos por encima de lo que puede estipular finalmente el Gobierno.

La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) calcula que la mitad de los actuales beneficiarios del bono se quedarán fuera. Y avanza que las condiciones de renta serán ingresos de 10.841 euros al año (120 % del salario mínimo interprofesional) para una primera persona de la familia; 7.588 para un segundo residente; y 5.420 euros anuales para un tercero y siguientes. Las familias numerosas serán, de esta forma, las más perjudicadas por esta reforma de Industria.