La EPA del primer trimestre supone un jarro de agua fría para el Gobierno, ya que hasta marzo el paro solo se redujo en 2.300 personas, pero se destruyeron 184.600 puestos
30 abr 2014 . Actualizado a las 11:51 h.Se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío, pero las cifras ponen negro sobre blanco que la recuperación (la economía ha crecido un 0,4 % en el primer trimestre) no ha llegado al empleo. Así lo constatan los resultados de la encuesta de población activa (EPA), la radiografía más fiable del mercado laboral, que ayer hizo públicos el INE y que, en resumen, dibujan un país en el que el número de personas que quieren trabajar y no pueden hacerlo no remite significativamente.
Entre enero y marzo el número de parados se redujo en 2.300 personas en España, con lo que la cifra total frisa los seis millones, lo que se traduce en una tasa de paro que bordea un desorbitado 26 %. Es, sin embargo, el primer descenso en nueve años.
Y para quienes, como el Ejecutivo, quieren hacer una lectura lo más positiva posible y ahuyentar el catastrofismo, está también el dato interanual: respecto al mismo trimestre del año previo el número de desempleados ha bajado en casi 345.000 en España, lo que es el mayor descenso anual del paro desde el tercer trimestre del 2005.
Pero tras estos descensos se oculta una realidad muy preocupante, ya que obedecen no a la creación de empleo, sino a la reducción incesante de ocupados (en tres meses 187.000 personas menos) y a la destrucción de puestos de trabajo (184.600 perdidos en el mismo período). Es decir, que muchos desempleados tiran la toalla, dejan de buscar trabajo o bien optan por emigrar.
El paro se dispara en Galicia
El escenario no mejora en Galicia. Todo lo contrario, ya que ha sido la segunda comunidad en la que más ha subido el paro en el primer trimestre, según el INE, solo por detrás de Baleares. Con una cifra total de 296.900 desempleados, su tasa de paro se sitúa en el 23,20 % -en cualquier caso, por debajo del 25,93 % de la media estatal, como ayer subrayaba la Xunta-, lo que no ha sido óbice para que en los tres primeros meses del año sumara 16.000 nuevos desempleados (un 5,7 % más) y 9.000 respecto al mismo período del 2013 (un 3,1 %).
Y repitiendo la tendencia del resto del país, la comunidad también vio menguar su población ocupada en 19.800 personas en el trimestre (-2 %) y en 22.800 en un año (-2,3 %), distanciando cada vez más del millón a los gallegos en edad y disposición de trabajar, que ahora se sitúan en 982.800 personas.
Valoraciones enfrentadas
Las reacciones a la EPA han estado, como es habitual, polarizadas, tanto en el ámbito nacional como en el autonómico. Mientras que desde la Xunta se ponía el foco en los datos positivos, como que se mantiene el diferencial con la tasa de paro nacional, oposición y sindicatos hablaban de situación «terrorífica» y reclamaron «medidas urgentes».
Desde el PP gallego admitieron que el dato era «malo», pero pidió hacer una lectura «en detalle», asegurando que «hay motivos para confiar, por otras variables, en que la situación mala se corrija», según señaló el portavoz parlamentario, Pedro Puy. Sus homólogos de la oposición, PSdeG, AGE y BNG, responsabilizaron a las políticas del PP, encarnadas en el presidente, Alberto Núñez Feijoo, del «récord» de desempleados registrados en Galicia.