Desde el resto de los partidos de la oposición, los sindicatos y los trabajadores se sostiene que corresponde al Gobierno de España buscar la fórmula
05 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El cruce de declaraciones sobre el dique flotante que se demanda para los astilleros de Ferrol entre la Unión Europea y la Xunta y el Gobierno continúa provocando una cascada de reacciones. Así, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, insistió en que, más allá de que Bruselas niegue que haya tumbado ese proyecto, el comisario Almunia ha dejado bien claro que «non pode haber financiamento público para facer un dique flotante en Ferrol, porque se consideraría axuda do Estado e suporía un inicio de expediente a Navantia Ferrol».
Además, manifestó: «Esperemos que o novo comisario da Competencia -porque quen manda sobre o levantamento do veto non son os comisarios en funcións, senón o novo da Competencia que elixa a Comisión Europea nos vindeiros meses- levante o veto de construción civil naval en Navantia a partires de xaneiro do año 2015, para iniciar unha nova senda, máis despexada, con máis posibilidades para Navantia».
Sin embargo, desde el resto de los partidos de la oposición, los sindicatos y los trabajadores se sostiene que corresponde al Gobierno de España buscar la fórmula para que se pueda hacer la infraestructura. El eurodiputado José Blanco aseguró en este sentido que el veto que tiene el dique no viene de Bruselas «sino del Gobierno y del PP».