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Las inmobiliarias dan por finalizado el ajuste de precios en las grandes ciudades

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Calculan que en la comunidad quedan aún 31.515 viviendas nuevas sin vender

29 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector inmobiliario empieza a despertar tras siete años de pesadilla que parecían no tener fin. Así lo entiende al menos la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que en su balance anual constata las primeras señales de una «incipiente recuperación». En primer lugar, por el «aumento sostenido y continuado» de las ventas de vivienda durante los últimos meses del ejercicio. Según sus estimaciones -los datos de noviembre y diciembre son todavía provisionales, pendientes de escritura pública-, este año se han efectuado 12.034 transacciones inmobiliarias en Galicia, una cifra que aunque empeora ligeramente la del 2013 (cuando se cerraron 12.365 ventas) supone la primera estabilización tras más de un lustro en caída libre.

Y lo mismo ocurre con los precios. El ladrillo ha perdido un tercio de su valor en la comunidad desde los picos del 2007 (-33,2 %) y pese a que la tendencia a la baja se ha mantenido en el año que ahora termina, con un descenso del 6 %, las inmobiliarias apuntan a un claro punto de inflexión, que ya se traduce en leves repuntes de los precios en los centros y barrios principales de las grandes ciudades gallegas y que, con el tiempo, se irá extendiendo a sus áreas de influencia.

Es, en todo caso, una «recuperación a dos velocidades», como apunta Benito Iglesias, presidente de Fegein, que remarca que los datos dibujan un mercado asimétrico, con dos provincias, A Coruña y Pontevedra, en donde el sector empieza ya a carburar con cierto brío, empuje que contrasta con la atonía que sufre especialmente Ourense, donde la actividad a caído a cero en tres de cada diez ayuntamientos, según los datos recabados por la entidad entre sus empresas asociadas.

Para que se consolide este cambio de tendencia es fundamental que se acabe de drenar el stock de vivienda. De momento, en la comunidad quedan aún 31.515 inmuebles nuevos sin vender, que representan un 1,95 % del parque total de viviendas, que se concentran especialmente en las provincias atlánticas (13.792 en A Coruña y 10.255 en Pontevedra), pese a la intensa reducción experimentada este año. No cabe duda de que la estabilización de los precios y la apertura, aunque tímida, del grifo hipotecario en el último trimestre han ayudado en este proceso.

Pero los expertos tienen claro que el cambio de modelo es inexorable. «La propiedad dejará de ser lo prioritario», asegura Iglesias, que recuerda que la mayor movilidad laboral, las dificultades para encontrar financiación y unos salarios a la baja no reman a favor del mercado de la compraventa, sino que empujan al alquiler. «En los próximos años, la cuota de mercado del alquiler en Galicia podría alcanzar entre el 25-30 % del total», apunta el presidente de Fegein, que cree que no es una tendencia coyuntural, sino que se mantendrá al menos durante un ciclo de diez años.

Adecuarse al mercado

Están convencidas las inmobiliarias gallegas de que el sector inmobiliario «volverá a ser una oportunidad de inversión atractiva a lo largo del 2015», aunque reconocen que deben adecuarse para aprovechar todo el potencial de recuperación del mercado: «No podemos desperdiciar la enorme oportunidad abierta de modificar, profesionalizar y desarrollar un nuevo modelo que nos permita retomar la iniciativa».