Pemex abandona sus proyectos en Barreras, pero seguirá como primer accionista

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M. MORALEJO

El astillero lucha por firmar un ferri con Argelia que evitará plantear un ERE

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Petróleos Mexicanos (Pemex) ha comenzado a soltar lastre para no ahogarse en un mar de pérdidas (9.000 millones acumulados al tercer trimestre del 2014), y entre los proyectos que se han ido por la borda está la renovación de la flota de grandes buques, que motivó la compra de Hijos de J. Barreras en noviembre del 2013, por 5 millones de euros (el 51 % del accionariado).

El propio director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, reconoció la pasada semana que entre los planes de inversión cancelados para ahorrar hasta 3.600 millones de euros figura la exploración de yacimientos en aguas profundas del golfo de México, un ambicioso programa que contemplaba la necesidad de construcción de entre 4 y 6 plataformas de apoyo, como los floteles adjudicados el 28 de enero del 2014 a Barreras (entonces, ya de su propiedad) y Navantia.

No hay grandes buques para Barreras, pero tampoco pequeños. Porque nada se sabe de la suerte que han podido correr los cinco barcos (tres buques tanque, un atunero y un suplay) que la petrolera comprometió públicamente hace más de un año.

Pemex evita dar explicaciones sobre la demora. «No se ha contemplado que el ajuste afecte a los programas en Barreras», se limitó a afirmar ayer.

Preguntada acerca de una posible venta de su participación accionarial, y de alguna oferta de compra que habría llegado a la mesa de Lozoya, la petrolera se muestra categórica. «Pemex no estudia ofertas por Barreras. El astillero no está en venta», zanjó la compañía mexicana.

Expectativas desinfladas

Mientras Pemex desata todo tipo de incertidumbres con su política de recortes y su aparente abandono del astillero, Barreras lucha por la contratación de un buque que evitará la entrada de parte de la plantilla en un expediente de regulación de empleo (ERE).

Aunque la empresa que preside José García Costas no entregará el flotel hasta julio del 2016, a medida que avanza la construcción, en la que trabajan medio millar de personas (entre personal propio y auxiliares), va finalizando la labor de los departamentos que se encargan de la fase inicial del buque, sin que, de momento, haya nuevo trabajo al que ponerse.

La dirección del astillero anunció recientemente la próxima firma del contrato de construcción de un ferri para la naviera argelina Algérie Ferrie. Fuentes del sector dan por seguro que la entrada en vigor del proyecto es inminente, lo que supondrá tranquilidad para la plantilla.

En todo caso, en el sector naval de la ría de Vigo, que tantas expectativas de empleo depositó en los contratos de Pemex, existe preocupación por la suerte del que hasta ahora fue el mayor astillero privado de España.

Aunque la petrolera tiene incorporado en plantilla un supervisor enviado de México, llama la atención la falta de presencia institucional de la petrolera, que no ha vuelto a pisar su empresa desde hace 9 meses, concretamente desde mayo del 2014, con motivo de la feria del naval, Navalia, fecha en la que se celebró por última vez un consejo de administración de Barreras en Vigo.

La petrolera prepara el despido de miles de trabajadores

Pemex considera el empleo un tema tabú, pero en México se da por seguro que el plan de ajuste para reducir en un 11,5 % el gasto en este año irá acompañado de un elevado número despidos. Las sospechas están fundadas en las declaraciones del secretario de Estado de Energía, Joaquín Coldwell, que el pasado domingo afirmó que «el recorte de personal será la parte más dolorosa de esta realidad, aunque es una acción que debe llevarse a cabo para mantener la eficiencia de la empresa», dijo.

¿Cuántos trabajadores sobran en Pemex? Algunos sindicatos adelantaron ayer la cifra de 60.000, cantidad que, según la petrolera «es totalmente excesiva y está fuera de la realidad. En próximos días estaremos informando del alcance del recorte y su verdadera dimensión», declaró a La Voz una fuente autorizada de Pemex. Preguntada sobre dónde se centrará el ajuste presupuestario, se limitó a decir que «se buscará que afecte en la menor medida posible las actividades productivas. Pemex continuará con los proyectos que le permitan generar valor».