La CNMV multa a las tres cajas nacionalizadas con 8,2 millones por las preferentes

La Voz REDACCIÓN / COLPISA, LA VOZ

ECONOMÍA

Considera que en el caso de Bankia, Catalunya Banc y Novagalicia la práctica era «muy grave»

15 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El escándalo de las participaciones preferentes se ha saldado hasta la fecha con una multa de la CNMV a las tres cajas nacionalizadas por importe de 8,2 millones de euros. La última sanción se conoció ayer. Se trata de Bankia y Catalunya Banc (hoy en manos del BBVA, tras ser subastada), tal y como informó ayer la CNMV a través del Boletín Oficial del Estado. Anteriormente, en abril, el regulador ya había impuesto otros dos millones a Novagalicia (hoy Abanca) por el mismo motivo. En los tres casos se considera que la práctica era «muy grave». En su día, el regulador anunció sanciones para ocho entidades más.

En el caso de la antigua caja de ahorros catalana, se le imponen diversas sanciones que suman 3,1 millones, como sucesora en la responsabilidad declarada por Caixa Catalunya -la denominación anterior de la entidad- en distintas operaciones de venta de participaciones preferentes llevadas a cabo entre los años 2008 y 2011. El regulador considera de que se trata de «infracciones muy graves».

La CNMV aplica otra multa de 2,1 millones por la responsabilidad heredada en las operaciones irregulares de venta de preferentes llevadas a cabo por tres de las cajas que integraban el grupo BFA: Bancaja, Caja Madrid y Caixa Laietana, entre el 2010 y el 2011. Además, sanciona a Bankia con un millón de euros por una infracción muy grave cometida en el año 2011 al no gestionar adecuadamente los conflictos de interés generados por la gestión de los problemas generados con estos productos entre sus clientes.

El caso gallego

En Novagalicia -heredera de las antiguas Caixa Galicia y Caixanova, que fueron las que colocaron ese producto durante años-, el organismo que preside Elvira Rodríguez zanjó el asunto en abril con la imposición de cuatro multas que en conjunto sumaba algo más de dos millones de euros. Según los números del FROB, la entidad perjudicó a unos 116.000 clientes, a los que colocó unos 1.831 millones de euros. A través del arbitraje primero, y de los acuerdos particulares entre afectado y banco, aquel problema se fue resolviendo.