¿Y qué pasa con la economía si la Reserva Federal sube ya los tipos?

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

Los descensos de las bolsas de esta semana sumados a las dudas sobre la economía china han hecho que algunos, incluso dentro de la propia Fed, crean que es mejor esperar

28 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En los últimos meses toda la información y todos los gestos enviados por la Reserva Federal (la Fed) estadounidense indicaban que la subida de tipos de interés en ese país iba a tener lugar en septiembre de este año. Y eso, teniendo en cuenta que la política económica en Europa va por otro lado -el BCE tiene previsto mantener el precio del dinero en mínimos históricos a largo plazo- puede tener consecuencias aquí, sobre todo en el pujante comercio exterior.

Sin embargo, en los tres últimos días han cambiado el panorama. Los descensos de las bolsas de esta semana sumados a las dudas sobre la economía china han hecho que algunos, incluso dentro de la propia Fed, crean que es mejor esperar. Como siempre, las palomas son los que se inclinan por esta opción y los halcones lo que prefieren no esperar más.

El martes, William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York y una de las personas que votará por ese aumento o no de los tipos, hizo unas declaraciones que rápidamente dieron la vuelta al mundo financiero: «La decisión de iniciar el proceso de normalización de los tipos parece en este momento menos adecuada de lo que parecía hace solo unas semanas». A lo que se refería Dudley así era a la sacudida bursátil que el mundo había vivido solo unas horas antes. Y parecían una indicación de que al final no será septiembre la fecha para hacer la primera subida desde que en el 2008 la Reserva Federal las situó en cero. La de Dudley no es cualquier opinión: el neoyorquino es uno de sus pesos pesados y está muy próximo a la presidenta Janet Yellen.

Pero esta opinión no es unánime entre los miembros del banco central estadounidense. Esther George, presidenta de la Reserva de Kansas City, opinaba ayer en sentido contrario: «El proceso de normalización de la economía tienen que empezar ya y creo que los datos económicos indican que puede hacerse».

Dudley y George, paloma y halcón, reflejan las dos corrientes ideológicas. Los primeros son los que creen que el Estado debe intervenir, y los segundos, que el sistema económico se regula a sí mismo mejor sin intervención pública. Entre los primeros también está el nobel de Economía Joseph Stiglitz que defiende no empezar a subir los tipos porque solo aumentaría la desigualdad.