¿Qué hizo Amancio Ortega tras enterarse de que era el hombre más rico del mundo? 

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

GUSTAVO RIVAS

Llegó por la mañana a Arteixo y estuvo trabajando como cualquier día. Sus allegados aseguran que si pudiera evitar que su nombre apareciera en estos ránkings, lo haría

25 oct 2015 . Actualizado a las 08:34 h.

Mientras los brókeres cursaban el viernes como locos órdenes de compra sobre las acciones de Inditex, llevándolas en volandas hasta las proximidades de los 34 euros por título, el fundador del imperio textil, Amancio Ortega, llegaba por la mañana a la sede de Arteixo, donde estuvo trabajando como cualquier otro día. Sin darle importancia alguna a si es él o Bill Gates el hombre más rico del planeta.

A él, coinciden en asegurar fuentes muy próximas al empresario, «le da exactamente igual si en estas listas está en el puesto cinco, en el tres, en el dos o en el décimo cuarto. A Amancio Ortega lo único que le importa es su empresa, su familia -en la tarde de ayer su mujer estaba paseando en Los Cantones coruñeses- y, si me apuras, poder ir a tomar el café al Club Financiero con sus amigos». Nada más.

Sus allegados aseguran también que si el empresario pudiera evitar que su nombre apareciera en estos ránkings, lo haría. Sin duda. Porque «pasa olímpicamente de este tipo de noticias. Llega al trabajo, resuelve los temas, y punto», explica un colaborador. Este mismo insiste en que se genera un «ruido excesivo entorno a estas mediciones, cuando en realidad hay que otorgarles un valor muy relativo». «No le gusta salir -zanja-. Pasa de pompas y vanidades».

El valor de la intimidad

Sandra Ortega, su hija, también figura en la famosa lista Forbes. Ocupa el puesto número 187. Hace menos de un año había que bajar hasta el escalón 227 para encontrar su nombre. Aseguran quienes la conocen que, como su padre, la empresaria no está preocupada en absoluto por el puesto que ocupa, ni en el contenido del informe que ayer dio a conocer la revista estadounidense, ni en cualquier otro estudio que se le parezca.

La hija de Ortega y Rosalía Mera atiende a su familia, a su trabajo y reclama un alto grado de intimidad.