Las placas abastecen la casa de Fernando Pereira, un lucense con instalación de autoconsumo, aunque necesita la red como respaldo
01 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El ingeniero Fernando Pereira vive rodeado de castiñeiros en Calde, a ocho kilómetros de Lugo, en una casa de gruesos muros de piedra construida hace 200 años. Hace tres decidió invertir 5.500 euros en una instalación fotovoltaica para suministrarse de energía solar. Y está encantado. Los paneles, con una potencia de cuatro kilovatios, han reducido a la mitad su factura eléctrica: paga unos 500 euros al año. Aunque el sol es caprichoso y Fernando no puede prescindir de la compañía eléctrica. Es decir, genera su propia energía, pero está conectado a la red eléctrica. Lo necesita, porque la instalación no siempre produce lo suficiente para suministrar a la vivienda, sobre todo en otoño e invierno. Pero, en cambio, en primavera y verano genera de más. Ese excedente se va a la red y, además, gratis.
En el balance anual, en cambio, el consumo eléctrico de la casa coincide casi con la producción de los paneles solares. «O ano pasado a instalación produciu 4,3 megavatios e a casa consumiu 4,5. Estamos aí, aí», concreta.
El real decreto de autoconsumo que acaba de aprobar el Consejo de Ministros tiene en pie de guerra a medio país. Y Fernando es uno de los indignados. Y no porque tenga que pagar lo que popularmente se conoce ya como impuesto al sol -un peaje que gravará la energía solar autoproducida que se vierta a la red eléctrica-. Las instalaciones de menos de 10 kilovatios, como la de Fernando, quedarán exentas de este gravamen, al menos de forma transitoria. Pero la norma cierra la puerta a reconocer lo que se conoce como balance neto.
«Utilizamos a rede como un gran depósito de enerxía, e o que vertes deberías ter dereito a recuperalo. Se a miña casa produce catro e solo aproveita dous, debería ter a posibilidade de recuperar eses dous. A norma imposibilita esa compensación, o cal fai inviable este tipo de instalacións. Agora son dificilmente defendibles agora», subraya.
El real decreto establece que ese excedente se pierde, se regala a la red y punto. Para vender energía, el productor debe inscribirse en un registro especial y pagar los impuestos correspondientes.
Si se reconociese el balance neto, como ocurre en Alemania, Fernando no pagaría nada por la electricidad, solo los peajes, como el resto de consumidores. «Alí (por el país germano) incluso danche unha prima, eu non pido unha, solo que me deixen recuperar a enerxía excedentaria».
Pero el ministro José Manuel Soria no tuvo a bien subirse al carro del balance neto.
En su opinión, la norma «vai ter un percorrido corto», pues no tiene ni pies ni cabeza. Fernando asegura que hace aguas por todas las esquinas y considera que es fruto simplemente de las presiones de las empresas eléctricas al Gobierno. «Hai 3 millóns de vivendas unifamiliares que si se acollen a sistemas de autoconsumo fotovoltaico van crear un problema moi gordo ao lobi eléctrico. Con inversións en torno a 4.5000 e 6.000 euros, moita xente se acollería a isto e as compañías ían ter un problema moi gordo. É máis. Hai moitos industriais cos que traballo que me preguntaron por estas instalacións e asegúroche que estaban dispostos a facelas cando lles falas de amortización da inversión en cinco anos e a partir de aí o custe da enerxía, cero».
Pero a esos industriales, Fernando les recomienda esperar.
De arrepentido, nada
Pese a que la norma no es lo que esperaba, este ingeniero lucense no está en absoluto arrepentido de haber instalado las placas solares y no tiene intención alguna de tirar la toalla: «Espero que me dure toda a miña vida e teño 47 anos, tal e como está a economía do país este tipo de instalacións dan garantías de subministro eléctrico pase lo que pase».
La patronal fotovoltaica llevará el decreto de autoconsumo al Tribunal Supremo
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) recurrirá ante el Tribunal Supremo y las instancias europeas el real decreto de autoconsumo al considerar que incumple la ley del sector eléctrico y que, además, se aplicará con carácter retroactivo. La patronal prepara una batería de medidas legales que serán aprobadas este mes para presentarse antes del próximo 10 de diciembre, ya que considera que el marco regulatorio penaliza a los autoconsumidores «al hacerles pagar más que el resto de los consumidores», señaló David Díez, abogado socio de Watson, Farley & Williams Spain.
El director general de UNEF, José Donoso, aseguró que este real decreto prohíbe el autoconsumo productivo y que pondrá «muy difícil» su desarrollo en España. Según las estimaciones de la patronal, por cada 100 megavatios que se instalen, los ingresos del sistema eléctrico se verán reducidos en 2,6 millones, una carga que «no parece insoportable para nadie» teniendo en cuenta que los ingresos totales del sistema asciende a unos 18.000 millones.
En su informe anual correspondiente al 2014, la patronal fotovoltaica resalta que de los 22 megavatios instalados el año pasado en España, la mayoría (más de 17) correspondieron a proyectos de autoconsumo o aislados de la red. Además, destaca que las reformas del Gobierno no han garantizado una «rentabilidad razonable» para las instalaciones de energía renovable como auguraban y mantienen la inseguridad jurídica.
En lo que respecta al empleo, UNEF subraya que ha continuado la salida de profesionales de alta cualificación de España y la pérdida de fuerza laboral en el país, que llegó a generar más de 40.000 puestos de trabajo y que actualmente solo mantiene 5.000.