La Xunta tramita solo dos solicitudes de licencias exprés para abrir gasolineras

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

La ventanilla única creada por la Consellería de Economía acorta tres veces el plazo para obtener las autorizaciones

24 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consello de la Xunta aprobó hace medio año un real decreto con una batería de medidas para provocar una bajada de los precios de los carburantes de automoción. Galicia es la comunidad con los combustibles más caros de España pese a que aquí está una de las cinco refinerías de Repsol. Para la Xunta, esto ocurre porque no hay competencia en el sector, es decir, porque las gasolineras que hay están en manos de unos pocos operadores. Por tanto, han de abrir más y ser promovidas por empresarios independientes. Una de las medidas que incorporó en ese decreto busca facilitar y acortar los engorrosos trámites que conlleva abrir una estación de servicio. Se trata de la creación de una especie de ventanilla única en la que depositar las solicitudes para abreviar así el habitual largo peregrinaje administrativo y, además, conceder los permisos en un plazo máximo de seis meses (tres veces menos de lo habitual).

Pues durante este medio año que ha discurrido desde la entrada en vigor de esa medida, la Consellería de Economía e Industria -donde está ubicada la ventanilla única virtual- ha recibido solo dos solicitudes para abrir gasolineras. Una es para O Porriño y otra para Carballo, según datos facilitados por el departamento dirigido por Francisco Conde.

Aunque parecen pocas peticiones, fuentes de ese departamento precisaron que la cifra está bien, porque la media anual de solicitudes es de seis y esta ventanilla única funciona desde hace seis meses. Además, las mismas fuentes precisaron que este mecanismo para facilitar las licencias exprés es compatible con los trámites habituales para abrir estaciones de servicio, esto es, presentar las solicitudes en los ayuntamientos.

Por impuestos elevados

Que los combustibles en Galicia sean los más caros de España también se explica porque aquí se aplica el tipo máximo del tramo estatal del impuesto de hidrocarburos (mal llamado céntimo sanitario), que grava cada litro con 4,8 céntimos.