La cablera vasca sitúa a un hombre de su máxima confianza al frente del equipo en Galicia para el período de integración; el comprador mantiene que no recortará empleo
04 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.130 días después de anunciar la compra del operador gallego de cable, Euskaltel toma oficialmente los mandos de R. Después de la autorización de Competencia, del desembolso de 890 millones a los antiguos accionistas (el fondo CVC y Abanca), de la negociación de un crédito para pagar esa adquisición, de una ampliación de capital... Después de todo ello, el operador vasco se pone al frente como nuevo propietario. Lo ha hecho formalmente colocando a Manuel Salaverría Monfort como nuevo director. Es un hombre de su plena confianza, que se conoce Euskaltel de arriba a abajo, desde su fundación en 1997. Licenciado en Ciencias Físicas y máster por la Universidad Comercial de Deusto y también presidente de Gaia (el clúster de las industrias de tecnología del País Vasco), ha llevado en Bilbao las áreas de márketing, gestión de clientes, sistemas, dirección de negocio...
Ayer Salaverría se presentó a la plantilla ya como director de R, aunque en los últimos días había tenido contactos previos con bastantes empleados. Ocupará el lugar de Arturo Dopico, histórico consejero delegado de la cablera gallega en sus 17 años de historia. Su marcha y la de su mano derecha Francisco Rodeiro son las únicas que se han producido. Y la cúpula de Euskaltel insistió ayer, en una gran reunión en A Coruña con la plantilla, en que serán las únicas. Es el mensaje que también ha ido deslizando a inversores y analistas; que no habrá despidos y que uno y uno son más de dos. «Venimos a sumar, no a restar, venimos a coger lo mejor de las dos empresas y a mejorarlo», fue el resumen que hicieron algunos de los asistentes a la puesta de largo en Palexco. Acudieron unos 200 empleados para escuchar al propio Salaverría, al presidente de Euskaltel, Alberto García Erauzkin, y al director general de la vasca, Fernando Ojeda, el hombre que ha pilotado en la práctica toda la operación y que dirigirá el comité de integración. Hablaron los tres en ese encuentro, con algún guiño en gallego, aunque sin preguntas de los empleados, y coincidiendo en trasladar tranquilidad, teniendo en cuenta los nervios lógicos tras una compra. Porque, aunque se descarten salidas, lo que se da por seguro es que tendrá que haber traslados.
La firma resultante
De la unión saldrá esa nueva empresa propiedad de Euskaltel que tendrá en Galicia a R como marca operativa, con estructura propia. Desde A Coruña se llevarán algunas de las divisiones del grupo, aún por concretar. Los nuevos dueños creen que gracias a la fusión se generarán importantes sinergias entre las dos firmas. Ahorros, en resumen, a la hora de negociar productos, contenidos comunes con terceros (como canales de televisión) o servicios. Hay mucho que integrar. Por ejemplo, el proveedor de telefonía móvil: R usa Vodafone; Euskatel, Orange. Este grupo de cable servirá a más de 715.000 clientes residenciales, empresas y administraciones entre Galicia (aquí son 251.000) y el País Vasco, tendrá unos ingresos de 570 millones de euros y un ebitda de 265 millones en su primer ejercicio juntos. Pero para poder mejorar esas cifras, el reto pasa, explicaba ayer la propia empresa en un comunicado, por mejorar precios y servicios, teniendo en cuenta el cambiante y avanzado mercado en que se mueven.
«Todo lo nuevo genera inquietud», reconoce el primer presidente del comité de la teleco gallega
El desembarco de la cúpula de Euskaltel en A Coruña coincidió con la constitución del primer comité de empresa de R. La plantilla de la cablera gallega estará defendida por Roberto Parada, que fue elegido presidente del organismo. Parada concurrió a las elecciones en una lista conjunta de CC.?OO. y UGT y está afiliado al primer sindicato. Empezó a trabajar en R en el 2004, pero para una subcontrata, hasta que en el 2007 se incorporó a la plantilla de la cablera. Es ingeniero de telecomunicaciones, y en R es técnico de ingeniería de redes. El comité eligió también una secretaria.
La elección de Roberto Parada se produjo a media tarde, después de una asamblea de los trabajadores con los responsables de Euskaltel, que quisieron tranquilizar a la plantilla. Parada valoró positivamente las promesas de los nuevos dueños de R de mantener el empleo y de preservar la marca y la estructura de la teleco gallega, pero «todo lo nuevo genera cierta intranquilidad», confesó el presidente del comité.
Parada deseó que la cablera vasca mantenga sus compromisos y que no se produzcan ni despidos ni traslados forzosos, algo que calificó de algo «inaceptable».
Roberto Parada es el primer presidente del primer comité de empresa de R. La compañía estrena ahora representantes sindicales 17 años después de su creación. El proceso para su elección empezó a fraguarse en verano, al poco de que Euskaltel anunciase su intención de comprar la cablera gallega.