«No conseguí el empleo porque fallé en el test». ¡Falso!

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez SOFIA.VAZQUEZ@LAVOZ.ES

ECONOMÍA

MARÍA PEDREDA

En las pruebas de personalidad no hay respuestas «buenas» o «malas». No se pueden practicar. En las de inteligencia, la cosa cambia

06 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Quién no sintió un escalofrío cuando, tras realizar un montón de pruebas para acceder a un trabajo y llegar al test final lo despidieron con un: «Lo sentimos muchísimo. Es usted muy profesional pero para este puesto no es el candidato idóneo. Quizá en otra ocasión...»? Si usted es una de estas personas, he de decirle que no puede sentirse frustrado por lo sucedido. Simplemente, según dicen los expertos, el puesto o bien no se acoplaba a su forma de ser o usted no tenía las aptitudes necesarias. Así que pase página, y hasta la siguiente entrevista.

En esa segunda oportunidad sepa que durante la selección de personal, las empresas pueden hacer dos tipos de test: psicotécnico y de personalidad. Cada uno tiene su objetivo. Con el test de personalidad la empresa busca detectar la forma de ser del candidato frente a los cambios, su capacidad de iniciativa, la tolerancia a la presión, sus expectativas, su empatía, su capacidad de persuasión, etcétera. Con todos estos datos, el empleador tendrá elementos suficientes para valorar si el candidato se adapta al puesto ofertado. No hay ni trampas ni cartón. Pero sí filtros para saber si hay cierta manipulación en las respuestas por parte del entrevistado. Por lo tanto, lo mejor es responder a lo que se pregunta de una manera sincera y espontánea porque en esos test no hay contestaciones «buenas» o «malas», dice Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo. Asegura el experto que este tipo de test de personalidad no se pueden «practicar». Al entrevistado le pueden preguntar: ¿Siempre te mueves, caminas o comes con rapidez? Quizá él responda que «no».

Otra pregunta podría ser: ¿Te sientes impaciente por el ritmo al que se desarrollan los acontecimientos? Supongamos que la respuesta también sea negativa. Pues bien, Guelbenzu explica que un trabajo mecánico, por ejemplo, suele requerir una persona tranquila, capaz de tener un control de su estrés. Es decir, el no en las dos preguntas puntúa de manera positiva. Respecto a los test de inteligencia, la cosa cambia. Se pueden practicar. Para afrontarlos hay que mantener la serenidad. Una de las cuestiones que quiere saber el jefe de selección es la capacidad de concentración del candidato. Es recomendable, por tanto, haber dormido esa noche y dejar a un lado la ansiedad. También hay que leer las preguntas con calma y comprenderlas. En la mayoría de los casos, la respuesta más sencilla es la correcta. Entre los test psicotécnicos están: IQ (www.uv.es/~buso/iq/index_es.html); de series (http://www.psicotecnicostest.com) y de inteligencia emocional (http://www.helios3000.net/tests/eq.shtml). Entre los de personalidad figuran: los 5 grandes (http://es.outofservice.com/bigfive/); 16 factores (http://www.psicologia-online.com/test/test_personalidad_16_factores/), y de autoestima (http://www.helios3000.net/tests/autoestima.shtml).