España sale de la crisis con la mayor desigualdad de los países desarrollados

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

RONALDO SCHEMIDT | AFP

La brecha se ha disparado 14 veces más que en Grecia, mientras crece un 2.000 % la inversión en paraísos fiscales

19 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«La desigualdad extrema se está convirtiendo en la enfermedad del siglo XXI». Es la advertencia que la oenegé Oxfam Intermón hizo ayer en la presentación del informe Una economía al servicio del 1 %. El estudio coloca a España en una posición poco edificante y alerta de que es el país de la OCDE (el club de los más desarrollados) en el que más ha crecido la desigualdad desde el inicio de la crisis, solo por detrás de Chipre, casi diez veces más que la media europea y nada menos que 14 veces más que en Grecia, pese a la crudeza de los ajustes acometidos allí.

Coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial en Davos, la oenegé insiste en la urgencia de tomar medidas para combatir la pobreza, ya que «en el 2015 solo 62 personas poseían la misma riqueza que otros 3.600 millones (la mitad más pobre de la humanidad). En el 2010 eran 388». Las conclusiones sobre España, a continuación:

Brecha

Veinte personas frente al 30 % de la población más pobre. Oxfam destaca que la pobreza ha aumentado «de manera alarmante» en la crisis. En el 2014, el 29,2 % de la población (13,4 millones de personas) estaban en riesgo de pobreza o exclusión, 2,3 millones más que en el 2008. La brecha en el nivel de ingresos «se ha disparado», como ejemplifica que el 1 % de la población concentre casi tanta riqueza como el 80 % más pobre o que 2,3 millones de españoles (el 5 % más rico) posean un patrimonio superior al de otros 42 millones de ciudadanos. «La fortuna de 20 personas alcanza 115.100 millones de euros, que equivale a la que concentra el 30 % más pobre», señala Oxfam, subrayando que los más ricos vieron incrementarse su patrimonio un 15 % el último año, mientras que el de los pobres descendió en la misma proporción.

Fiscalidad

Desequilibrio entre empresas y ciudadanía. «Recaudamos mucho menos de lo que se deberíamos, recaudamos poco de quien tiene más, sin redistribuir apenas, y tenemos uno de los niveles de evasión y elusión fiscal más elevados de nuestro entorno europeo». Tachan de «injusto» el diseño impositivo porque el 85 % del esfuerzo recae sobre las familias, frente a una contribución «casi nula» de la fiscalidad sobre el patrimonio, la riqueza o el capital. Destacan que los beneficios empresariales se están recuperando, pero no así la recaudación por el impuesto que los grava (el de sociedades), mientras que la recaudación por IVA aumentó un 8,2 %.

Paraísos fiscales

Objetivo, las Caimán. Uno de los factores que explica la escasa contribución fiscal de las empresas es que crece el uso que estas hacen de los paraísos fiscales: las firmas del Ibex han incrementado en un año un 44 % el número de filiales en estos «refugios». De hecho, 17 de las 35 empresas del selectivo «no pagan nada por sociedades en España». Las Islas Caimán son las favoritas, ya que las empresas han invertido allí casi 2.000 millones, 64 veces más que en Alemania. En conjunto, la inversión en paraísos creció un 2.000 % el año pasado, aunque desde el comienzo de la crisis no ha llegado a generar ni 300 puestos de trabajo netos.

Salarios

Hasta 158 veces más que un empleado raso. Eso es lo que cobran, de media, los presidentes de las empresas del Ibex respecto a un trabajador medio, según el informe. Además, las retribuciones de los altos ejecutivos han crecido un 80 %, frente a la caída del 1,5 % de los empleados. La pérdida de poder adquisitivo de los salarios es una de las razones que explican el incremento de la desigualdad.